La diputada laborista Diane Abbott, la primera mujer negra en obtener un escaño en la Cámara de los Comunes británica, ha asegurado que su partido no le permitirá aspirar a la reelección en los comicios generales del 4 de julio, después de un pulso interno que se inició en abril de 2023 tras unas polémicas declaraciones.
El Partido Laborista ya dejó sin cargos dentro del grupo a Abbott después de que esta pusiese en cuestión que grupos como los judíos o los irlandeses sufriesen racismo. Ahora, la diputada ha confirmado en declaraciones a la BBC que está “vetada” y que no podrá postularse de nuevo como candidata.
No obstante, sí ha confirmado que recuperará el puesto como coordinadora del grupo parlamentario, algo por lo que se ha mostrado “encantada” en redes sociales. “Gracias a todos los que me han apoyado en este camino. Haré campaña por la victoria laborista” en julio, ha subrayado.
Abbott, diputada desde 1987, se ha declarado “muy abatida” por las “numerosas” informaciones sobre su veto, a las que ella misma ha dado validez. Estaba considerada una aliada del antiguo líder laborista Jeremy Corbyn, que concurrirá como independiente en los próximos comicios.
Frente al silencio inicial del Partido Laborista, el primer ministro, el ‘tory’ Rishi Sunak, ha reclamado “transparencia”, tanto para determinar la situación de Abbott como el alcance y calendario de las investigaciones abiertas contra ella, informa la cadena Sky News.