El aumento de la violencia en los departamentos del Valle del Cauca y Cauca ha generado preocupación a nivel nacional e internacional. Los actos bélicos de los disidentes de la extinta guerrilla de las Farc, quienes no se acogieron al acuerdo de paz de 2016, intensifican la inseguridad en la región. Esto amenaza la celebración de la COP16 sobre biodiversidad, programada para el periodo del 21 de octubre al 1 de noviembre de 2024 en Cali.
Los concejales de Cali señalaron que la conferencia de la ONU está “en riesgo” debido a la escalada de violencia de los insurgentes. Tan solo en la última semana, ataques y atentados dejaron un saldo de cuatro muertos y más de una decena de heridos, generando alarma entre las autoridades locales y población civil.
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Para contener la violencia, el Gobierno desplegó unos 6.000 soldados en la región desde la semana pasada. Sin embargo, los eventos recientes en municipios cercanos a Cali, como Jamundí, donde una motocicleta cargada de explosivos fue detonada, demuestran que los esfuerzos no son suficientes para garantizar la seguridad.
En Morales, Cauca, a unos 80 km al norte de Cali, una estación de policía fue destruida con ráfagas de disparos y explosivos, en una escalada de violencia reminiscentes de los peores tiempos del conflicto con las Farc.
Alejandro Éder, alcalde de la ciudad, señaló que los actuales niveles de violencia no se habían visto “hace por ahí cinco o diez años”. Éder expresó su incredulidad en La FM, mencionando su sorpresa por el deterioro de la seguridad seis años después de la desmovilización de la mayoría de las Farc. La oposición criticó al gobierno por su falta de firmeza contra los disidentes.
Ante la ofensiva de los disidentes, el general Helder Giraldo, comandante de las Fuerzas Militares, aseguró que no permitirá que “estos grupos terroristas acorralen” a los colombianos, y prometió una respuesta contundente.
Pese a la amenaza, el presidente Gustavo Petro no ha manifestado cuestionamientos sobre la organización del evento. “Por ahora mantenemos el propósito de la COP, pero obviamente estamos evaluando muy de cerca la situación y esperamos que podamos superar todas las situaciones, entendemos que el contexto no es fácil”, declaró la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, a la AFP.
Los ojos del mundo en Cali
La próxima COP16 del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) en Cali marcará un hito, al ser el primer encuentro tras la adopción del Marco Global de Biodiversidad Kunming-Montreal en la COP15 de diciembre de 2022.
Este marco se presenta como una guía crucial para que los 196 países firmantes del Convenio implementen acciones nacionales que se alineen con sus 4 objetivos y 23 metas, con la finalidad de detener y revertir la pérdida de biodiversidad para el año 2030.
Previo a la COP16, se espera que las naciones actualicen sus Estrategias y Planes de Acción Nacionales sobre Biodiversidad (NBSAPs, por sus siglas en inglés). Estas estrategias son esenciales para planificar y ejecutar medidas de conservación a nivel nacional, estableciendo objetivos y acciones concretas. Hasta la fecha, países como España, China, Japón, Luxemburgo, Francia y Hungría presentaron sus actualizaciones al CDB.
Dado que Colombia será el anfitrión, se espera mucho del país en este encuentro internacional. El Gobierno colombiano deberá presentar la actualización de su Plan de Acción de Biodiversidad, un proceso que ya se ha puesto en marcha. A principios de 2023, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, inició la actualización y ajuste del Plan de Acción vigente, y se proyecta que esta tarea se extienda hasta mediados de 2024.