Pekín, 30 may (EFE).- China estrechó este jueves sus relaciones con los países árabes con la celebración de la X Conferencia Ministerial entre ambos, la cual dejó tres declaraciones encaminadas a profundizar la cooperación, promover los intercambios y apoyar la ‘solución de los dos Estados’ para la cuestión palestina.
En la conferencia participaron, además de China, representantes de Yemen, Marruecos, Libia, Kuwait, Catar, Omán, Somalia, Sudán, Yibuti, Túnez, Emiratos Árabes Unidos, Jordania, Baréin, Argelia, Arabia Saudí, Irak, Siria, Palestina, Comoras, Líbano, Egipto y Mauritania.
Ambas partes, recoge hoy la Cancillería china en un comunicado, firmaron una declaración conjunta sobre la cuestión de Palestina para expresar su “profunda preocupación” por la crisis humanitaria desatada por el conflicto, enfatizando que “promoverán un alto el fuego y el cese de los combates en Gaza”.
Asimismo, se comprometen a “garantizar la llegada de ayuda humanitaria” y muestran su oposición “a la reubicación forzada del pueblo palestino”.
También apoyan que Palestina se convierta en miembro pleno de las Naciones Unidas, y acuerdan promover la solución de los dos Estados “bajo un consenso importante y con una actitud firme”.
Por otra parte, se firmó hoy la llamada Declaración de Pekín, que revisa “el importante consenso alcanzado en la primera Cumbre China-Estados Árabes así como el progreso en la implementación de los resultados de dicho evento”.
China y los Estados árabes estipularon que seguirán “apoyándose mutuamente en cuestiones fundamentales”, además de hacer mas esfuerzos para “profundizar la cooperación práctica” y “trabajar juntos para buscar soluciones políticas a las cuestiones candentes, como la gobernanza global, la lucha contra el terrorismo o el cambio climático”.
También acordaron un plan de acción para que China y los Estados árabes fortalezcan “la construcción de mecanismos multilaterales y bilaterales” en asuntos políticos, economía y comercio, inversión, finanzas, infraestructura, recursos y medio ambiente, intercambios entre pueblos, educación y salud en los próximos dos años”.
El Foro comenzó con un discurso del presidente chino, Xi Jinping, que abogó ante los representantes por hacer “esfuerzos conjuntos” para “hallar soluciones a los asuntos globales más urgentes”.
El mandatario chino lamentó el “deterioro drástico” de la situación en Palestina e Israel en los últimos meses y pidió que “no flaquee el compromiso” para la ‘solución de dos estados’ para la región.
Asimismo, Xi declaró que China donará 500 millones de yuanes (70,3 millones de dólares, 65,1 millones de euros) en ayuda humanitaria para Gaza.
Además, el líder chino expresó su esperanza de que ambas partes “refuercen su cooperación en ámbitos como el gas, el petróleo, el comercio y la infraestructura”.
Por su parte, los líderes árabes lamentaron en Pekín la situación en Gaza y pidieron que se ponga fin a los bloqueos israelíes a la llegada de ayuda humanitaria al territorio.
El presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, criticó en su discurso la “guerra brutal” emprendida por Israel, e hizo un llamamiento a las Naciones Unidas para que haga llegar ayuda humanitaria a la Franja de Gaza y pida el fin de los bloqueos por parte de las fuerzas israelíes.
Xi y Al Sisi se reunieron anoche al margen de la cumbre, encuentro en el que el mandatario chino expresó su aprecio por el papel de Egipto en la desescalada de la tensión y la prestación de ayuda humanitaria a la población de Gaza, y reiteró el compromiso de China en trabajar junto al país africano y otros actores internacionales para encontrar una solución pacífica al conflicto.
Por su parte, Al Sisi enfatizó la necesidad de detener la lucha en Gaza, “el peligro extremo de las operaciones militares israelíes” en la ciudad gazatí de Rafah y “las tragedias humanitarias y bajas resultantes”, según una declaración de la presidencia egipcia.
Las reuniones dentro de la conferencia entre los líderes de China y Egipto también sirvieron, según Xi, para fortalecer las relaciones bilaterales entre ambos países, que calificaron como un “ejemplo de solidaridad y cooperación beneficiosa” entre China y los países árabes, africanos, islámicos y en desarrollo.
El ministro de Exteriores chino, Wang Yi, también se reunió ayer con sus homólogos de Irak, Marruecos, Libia y Argelia, a quienes trasladó la disposición de China a fortalecer la cooperación en campos como la construcción de infraestructura, la energía o la tecnología digital”. EFE
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