El último informe del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) revela que la población peruana—mayores de 15 años— han incrementado el promedio diario de cigarrillos que consumen, alcanzando cinco unidades al día en el 202023.
De acuerdo con el informe “Perú: Enfermedades no transmisibles y transmisibles”, el porcentaje de fumadores en el país se redujo levemente de 1.4 % en 2022 a 1.3 % en 2023. Sin embargo, sorprendió el aumento en el promedio diario de cigarrillos consumidos, que subió de 4.5 a 4.9, comparado con el 3.8 registrado en 2018.
Los datos arrojados en el informe del INEI revelan también que la mayor parte de los fumadores comenzó a fumar diariamente a los 22.9 años, siendo en su mayoría hombres. Además, el 16.7 % de la población fumó al menos un cigarro en el último año (2023). Algunas regiones superan este promedio, tales como Madre de Dios (28.5 %), Pasco (24.4 %), Junín (22.7 %), la Provincia Constitucional del Callao (20.9 %) e Ica (20.6 %).
“El consumo de tabaco, como factor causal de cáncer de pulmón, también (…) constituye un factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades que alteran el flujo sanguíneo del corazón”, remarcó el estudio.
Más adictivo que la cocaína
En una entrevista anterior con la Agencia Andina, el psicólogo clínico Gustavo Gómez Sánchez Romero, especialista en adicciones de Cedro, destacó que la adicción al tabaco es una de las más frecuentes y que dejar de fumar es complicado debido a la nicotina, una sustancia extremadamente adictiva, incluso más que la cocaína y la heroína.
La adicción al tabaco es en realidad una adicción a la nicotina, que se manifiesta cuando se necesita la sustancia y no se puede dejar de consumir. La nicotina produce efectos placenteros temporales en el cerebro, lo que lleva a un consumo repetido.
A medida que se fuma más, aumenta la necesidad de nicotina para sentirse bien, además que las personas adictas a este químico pueden experimentar síntomas desagradables de abstinencia cada que intentan dejar de lado el cigarro.
Uno de los riesgos más vinculados al consumo de tabaco es el cáncer de pulmón, debido a que el humo del cigarrillo contiene numerosos químicos que provocan neoplasias malignas. Sin embargo, fumar también puede causar varios problemas de salud, como enfermedades cardiovasculares, entre ellas la hipertensión arterial, complicaciones durante el embarazo como el aborto espontáneo e incluso pérdida de la visión.
Recomendaciones para dejar de fumar
Según Mayo Clinic, después de decidir dejar de fumar, hay algunas recomendaciones que pueden ser útiles:
- Evitar los factores desencadenantes: el deseo de fumar puede ser más fuerte en lugares frecuentados para fumar, como fiestas, bares, en situaciones de estrés o al tomar café. Es fundamental identificar estos desencadenantes y tener un plan para evitarlos o manejarlos sin fumar.
- Retrasar el deseo: ante el antojo de fumar, es útil decirse a uno mismo que debe esperar 10 minutos más. Durante ese tiempo, es beneficioso distraerse o ir a un lugar donde no se permita fumar.
- Masticar algo: mantener la boca ocupada puede ayudar a resistir el antojo de tabaco. Se puede masticar chicle sin azúcar, zanahorias crudas, frutos secos, semillas de girasol u otros snacks saludables y crujientes.
- No fumar ni uno: aunque puede parecer tentador fumar un solo cigarro para calmar el antojo, esto probablemente conducirá a fumar más y a retomar el hábito anterior.
- Utilizar técnicas de relajación: como fumar puede haber sido una forma de manejar el estrés, enfrentar el antojo también puede resultar estresante. Técnicas de relajación como la respiración profunda, la relajación muscular, el yoga, la visualización, los masajes o escuchar música relajante pueden ayudar a reducir el estrés.
- Realizar actividad física: la actividad física puede distraer del antojo de fumar. Incluso hacer ejercicios breves, caminar, correr o subir y bajar escaleras puede hacer que el deseo disminuya. También se puede optar por ejercicios simples como sentadillas en casa o en la oficina.