(Dennis Thompson– HealthDay News) Alrededor de uno de cada ocho adultos mayores de EE. UU. será tratado por una lesión cerebral traumática, por lo general durante una caída, encuentra un estudio reciente.
Los datos de Medicare muestran que alrededor de un 13 por ciento de los adultos mayores sufrieron una conmoción cerebral grave durante un periodo de seguimiento promedio de 18 años, informan los investigadores.
Aunque estas lesiones se pueden tratar, aumentan el riesgo de afecciones graves como la demencia, la enfermedad de Parkinson, las convulsiones, la enfermedad cardiaca, la depresión y la ansiedad, añadieron.
“El número de personas a partir de los 65 años con lesión cerebral traumática (LCT) es sorprendentemente alto”, señaló la investigadora sénior, la doctora Raquel Gardner, neuróloga del Centro Médico Sheba, en Israel.
En el estudio, los investigadores siguieron a unos 9.200 inscritos en Medicare con una edad promedio de 75 años.
Las mujeres, las personas blancas, las más sanas y las acomodadas parecen tener un riesgo más alto de conmoción cerebral, según los datos, un hallazgo que va en contra de investigaciones anteriores.
Por ejemplo, alrededor de un 64 por ciento de las personas que sufrieron una lesión cerebral traumática eran mujeres, aunque ellas representaban un 58 por ciento del grupo total estudiado, señalaron los investigadores.
Del mismo modo, alrededor de un 84 por ciento de las personas del grupo total eran blancas, pero los blancos representaron el 89 por ciento de las conmociones cerebrales, muestran los resultados.
Alrededor de un 31 por ciento de los que tenían una lesión cerebral traumática estaban en el 25 por ciento superior de la riqueza, mientras que un 22 por ciento estaban en el cuarto más bajo, señalaron los investigadores.
Las personas mayores con conmoción cerebral también eran menos propensas a tener una enfermedad pulmonar o a tener dificultades con las actividades de la vida diaria, como bañarse, caminar y levantarse de la cama. También eran menos propensos a tener demencia.
El nuevo estudio aparece en la edición del 29 de mayo de la revista JAMA Network Open.
“Es posible que nuestros hallazgos reflejen que los adultos que son más sanos, más ricos y más activos son más capaces o propensos a participar en actividades que conllevan un riesgo de LCT”, señaló la investigadora principal, Erica Kornblith, profesora asistente de psiquiatría de la Universidad de California, en San Francisco.
“Aunque la mayoría de las LCT en las personas mayores ocurren por caídas a nivel del suelo, si está en una silla de ruedas o postrado en cama, no tiene tantas oportunidades de sufrir lesiones traumáticas”, añadió Kornblith. “También es posible que los participantes con deterioro cognitivo estén más limitados en su actividad y tengan menos oportunidades de caerse”.
Pero los investigadores anotaron que sus hallazgos podrían reflejar solo los casos en los que los pacientes fueron diagnosticados con una conmoción cerebral y recibieron atención. Un estudio de 2007 encontró que el 42% de las personas no buscaron atención médica después de recibir una lesión cerebral traumática.
“Sabemos que los adultos mayores que experimentan caídas, el segmento más grande de estadounidenses con LCT, además de los adultos con menos recursos, incluidos los que se someten a microagresiones raciales y étnicas en un entorno médico, son menos propensos a buscar atención”, señaló Kornblith en un comunicado de prensa de la universidad. “Es posible que nuestros datos no captaran la verdadera carga de LCT en esta población”.
La actividad física se promociona como un medio para preservar la salud y la función del cerebro a medida que las personas envejecen, dijo Gardner. Estos resultados muestran que las personas mayores deben tener cuidado al hacer ejercicio.
“Tomar medidas para optimizar la seguridad y mitigar las caídas es fundamental”, dijo Gardner. “Estas deben cambiar a lo largo de la vida según si el individuo acumula discapacidades físicas o cognitivas, o ambas”.
Más información: Los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, por sus siglas en inglés) ofrecen más información sobre las lesiones cerebrales traumáticas.
FUENTE: Universidad de California, San Francisco, comunicado de prensa, 31 de mayo de 2024
*HealthDay Reporters © The New York Times 2024