En la mañana del 4 de junio, decenas de jóvenes protestaron frente a la sede del Ministerio del Interior en Bogotá, ubicada en el centro de la capital colombiana. Las personas estaban bloqueando el ingreso al recinto para exigirle al Gobierno nacional que escuche sus peticiones.
Luego de un tiempo allí, se desplazaron hasta la Nunciatura Apostólica, donde instauraron lo que llamaron un “refugio humanitario”. Allí estaba una uniformada de la Policía y dos monjas, que fueron desalojadas del lugar por personal de la Alcaldía de Bogotá.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.
“Hoy nos movilizamos por la vida y por la permanencia en los territorios. Nos encontramos en las instalaciones del Ministerio del Interior, exigiendo la instalación de una mesa de negociación con el Gobierno nacional y el desmonte del paramilitarismo ya”, se lee en una publicación en X del Coordinador Nacional Agrario.
Las demandas principales están relacionadas con que el Estado no ha atendido de manera adecuada los temas humanitarios y de seguridad.
Por su parte, el Ministerio del Interior indicó en su cuenta de X que una comisión liderada por el viceministerio del Diálogo Social, la dirección de Democracia y el Sistema Nacional de Convivencia para la Vida se encuentra en el lugar de los hechos con el fin de establecer un diálogo con los representantes del Congreso de los Pueblos, que son quienes se encuentran en el plantón.
Sin embargo, después de una hora de plantón frente al Ministerio, un grupo del Coordinador Nacional Agrario se desplazó hasta la Nunciatura Apostólica de Bogotá, ubicada en la localidad de Teusaquillo, y allí se tomaron las instalaciones del recinto: “Como parte de la Movilización Nacional que iniciamos hoy, instalamos refugio humanitario en la Nunciatura Apostólica, en Bogotá. Exigimos que el Gobierno atienda nuestra exigencia”.
Al llegar a la sede de la Nunciatura, el Coordinador Nacional Agrario denunció “la presencia de la Policía y el Undmo (antiguo ESMAD), haciendo hostigamientos y no permitiendo nuestro libre derecho a la movilización. En este espacio nos encontramos pueblo organizado, que luchamos por la paz”.
Pasado el mediodía, Paolo Rudelli, el nuncio apostólico del país llegó a la Nunciatura. Allí, los defensores de derechos humanos permitieron que pasara pero no dejaron que ingresaran miembros de la Policía.
A estas manifestaciones también se sumaron otras dos: en la Región de los Dos Ríos, que comprende el Bajo Cauca y el Nordeste antioqueño, el Sur de Bolívar; así como otra en el departamento de Cesar.
“A dos años de nuestra declaración de Emergencia Humanitaria, siguen asesinando a nuestros líderes y lideresas sociales y no se han cumplido acuerdos como los del Paro de la Lizama. Por este motivo, a la Movilización Nacional Por la Vida y Por la Permanencia en los Territorios, se suman las compañeras y compañeros de la RegionDosRios, de las organizaciones del nororiente colombiano, de @CiudadMovCol y del Caribe, con una toma de la vía El Burro (sic)”.
Así fue el anuncio de la movilización nacional que pide el desmonte del paramilitarismo
“Estamos desarrollando una movilización nacional comunidades campesinas, pueblos indígenas y afros, trabajadores, mujeres, estudiantes, jóvenes, sectores populares, ambientalistas, defensores de derechos humanos para denunciar la arremetida genocida paramilitar en contra de las comunidades en nuestros territorios”, indicó uno de los voceros de la manifestación en la cuenta de X del Congreso de los Pueblos.
En las declaraciones del vocero del Congreso de los Pueblos, señalan que estarán haciendo presencia en carreteras y en varias ciudades del país. “Estamos exigiendo el cambio de la estructura de seguridad nacional (…) así como mecanismos de protección y autoprotección”, detalla otra de las voceras.
Finalmente, en el video también invitan a la Iglesia Católica y a demás organizaciones civiles a sumarse a su grito de protesta. Según Indepaz, durante lo corrido del 2024 han sido asesinados más de 70 líderes sociales en el país y alrededor de 10 firmantes del Acuerdo de Paz.
Hace más de un año, en enero de 2023, los territorios conocidos como Región Dos Ríos se declararon en paro indefinido regional y anunciaron, nuevamente, una emergencia humanitaria. Esa zona del magdalena medio ha sido escenario de disputa y “de una fuerte arremetida de los grupos paramilitares, especialmente las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC, también conocidos como Clan del Golfo) en connivencia de la fuerza pública”, se lee en el comunicado de la Mesa Humanitaria de Paz de Antioquia emitido el 24 de enero del año pasado.