La ciudad de Miami Beach implementó una nueva medida que busca abordar la problemática de las personas sin hogar en las calles de manera combinada, uniendo un enfoque compasivo con acciones más estrictas. En el último mes, más de 30 personas sin hogar han sido arrestadas en las playas de Miami Beach, según reportó Telemundo 51. Esta acción ha generado un intenso debate entre los funcionarios de la ciudad, activistas y la comunidad en general.
La legislación, aprobada en octubre, permite a los oficiales de policía arrestar a individuos que viven en la calle si se niegan a ser trasladados a un refugio. Alex Fernández, comisionado que lideró la implementación de esta ordenanza, sostiene que la medida es necesaria para proteger tanto a las personas sin hogar como a la comunidad. “Invertimos más de 7 millones de dólares de nuestro fondo general para que los desamparados no estén expuestos a la intemperie”, explicó Fernández al medio Telemundo 51.
La nueva normativa ha sido recibida con escepticismo por parte de activistas y organizaciones que trabajan con personas sin hogar. Ron Book, presidente del Homeless Trust de Miami-Dade, cuestiona la efectividad de la ley, argumentando que el arresto no resuelve la problemática de fondo. “No creo que tenga nada que ver con arrestar a personas porque los liberan inmediatamente”, declaró Book al mismo medio.
A pesar de que el censo llevado a cabo en enero reportó una reducción en el número de personas sin hogar en Miami Beach, pasando a alrededor de 154 personas, una disminución respecto al año anterior, tanto Book como otros activistas dudan que esta baja se deba a la nueva legislación. Según Telemundo 51, un joven cubano que enfrentó adicciones al llegar a la ciudad expresó su descontento con la medida, indicando que la ayuda es crucial ya que muchas personas realmente la necesitan.
La división de ayuda a personas sin hogar de Miami Beach informó que, en una sola semana del mes pasado, 184 personas rechazaron la asistencia ofrecida, 11 fueron colocadas en refugios y 9 fueron reunificadas con sus familias, de acuerdo con Telemundo 51. Estos números reflejan tanto la resistencia como la aceptación de la ayuda disponible.
El comisionado Fernández admitió que una de las limitaciones actuales es la falta de refugios con camas asignadas en la ciudad. Sin embargo, señaló que se están planificando usos específicos para los fondos destinados a crear un lugar donde puedan llevar a las personas sin hogar en Miami Beach. Fernández también mencionó que es una cuestión de dignidad humana, afirmando que “va en contra de la dignidad humana del desamparado tener que estar orinando, defecando… tener que estar bañándose desnudo en público”, según Telemundo 51.
Paralelamente, CBS Miami informó que algunos defensores de los derechos de las personas sin hogar creen que la nueva ofensiva de Miami Beach contra los desamparados va demasiado lejos. Según Axios, esta cuestión ha llegado incluso a las Naciones Unidas, donde defensores de los sin hogar argumentaron en Ginebra que la nueva ley podría violar un tratado que Estados Unidos firmó en 1992. Ron Book, en declaraciones recogidas por CBS Miami, expresó: “No creemos que sea una buena idea arrestar a las personas por no tener hogar. Es una puerta giratoria en la cárcel, los traes y los sacas”.
A corto plazo, la implementación de esta normativa ha llevado a la municipalidad de Miami Beach a destinar recursos significativos para la atención de personas sin hogar. Sin embargo, la efectividad de estos esfuerzos sigue siendo objeto de debate entre los diferentes sectores involucrados. De acuerdo con el comisionado Fernández, los fondos asignados a esta causa están destinados a mejorar las condiciones de vida de las personas sin hogar y ofrecerles opciones de refugio adecuadas.
Mientras tanto, organizaciones de activistas como el Homeless Trust de Miami-Dade continúan alertando sobre las posibles consecuencias negativas de la legislación y abogan por soluciones más inclusivas y sostenibles que no dependan del arresto. Muchos de los arrestados son liberados casi de inmediato, lo cual cuestiona la efectividad disuasiva de la medida.
La materia sigue siendo un tema controversial en Miami Beach, balanceando entre la necesidad de proporcionar asistencia adecuada y la implementación de medidas que mantengan el orden público.