La avena es un alimento clásico y versátil para el desayuno, que aunque hay quienes consideran que es poco apetitoso, esta receta puede cambiarles la perspectiva. Este postre es una excelente opción con bajas calorías para disfrutar, contiene ingredientes con un alto aporte nutricional que lo hacen un plato delicioso.
Los beneficios de la avena son muchos, según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, una taza de avena cocida tiene cerca de 1.8 miligramos de vitamina B1 o tiamina, esto representa casi el 15% de lo que un adulto necesita diariamente, además tiene 1.36 mg de magnesio, que constituye el 59% y 76% de la recomendaciones diaria para hombres y mujeres respectivamente, menciona la American Heart Association.
Además, la avena contiene beta glucano, la culpable de la textura pegajosa de este grano, un tipo de fibra soluble que contribuye a que la persona que la consuma sienta saciedad durante más tiempo, también ayuda a la digestión y disminuye la absorción de colesterol. Aunado a la fresa y el yogur, esta receta nos aporta proteína, calcio, vitamina C y manganeso.
Otro ingrediente de esta receta es la chía, que tiene cinco veces más la cantidad de calcio que la leche, también contiene antioxidantes, hierro, fibra, proteína y potasio, ayudando a regular la flora intestinal, calma dolores de articulaciones, aumenta la masa muscular, aporta energía y también controla antojos, por lo que es un buen apoyo para la pérdida de peso.
Después de conocer todos los aportes nutricionales de los ingredientes de esta receta no querrás dejar de prepararla.
Cómo preparar este delicioso pudín
Este postre es una excelente alternativa que encantará a todo aquel que quiera degustar una receta saludable.
Ingredientes:
- 1 taza de yogurt griego
- ¼ tazas de avena
- 1 cucharadita de chía
- ½ tazas de fresa
- 1 endulzante sin calorías, al gusto
Preparación
- Desinfecta las fresas. Para garantizar que la fruta esté completamente limpia puedes sumergirlas en un bowl con una proporción de cuatro partes de agua y una de vinagre y dejarlas reposando por cinco minutos, después de esto pásalas por agua fría y escalas con un papel o paño de cocina.
- Retira el rabo de las fresas y córtalas.
- Cocina la avena a fuego medio durante 10 minutos, removiendo constantemente con una cuchara de madera. Las hojuelas cocidas deben estar blandas y la textura tiene que ser ligeramente pastosa.
- Coloca en la licuadora las fresas, el edulcorante y el yogurt.
- Procesa por 30 segundos.
- Incorpora la chía a la mezcla y revuelve.
- Sirve en un recipiente una capa de avena y otra de yogurt.
- Decora con fresas partidas y chía.
Consejos para cocinar avena como un experto
Igual que cualquier alimento, la avena tiene algunos trucos que sirven para sacarle el máximo provecho y así disfrutarla más, estos son los consejos que comparte la página Mejor con Salud.
- Es preferible optar por avena entera, ya que la primera contiene más fibra, ya que no está molida como la instantánea. Esto permite que tenga un índice glicémico más bajo, medida de la rapidez con la que un alimento eleva el nivel de glucosa en la sangre.
- Un punto clave para cocinar la avena es dejarla en remojo algunas horas, no pasa nada si se come avena sin remojar, pero este proceso ayudará a tener un alimento de mejor calidad.
- También es recomendable cocinar la avena en leche en vez de agua, esto nos ayudará a que sea más cremosa, además de aportar más nutrientes.
- Aunado a esto es muy importante cuidar la cocción, si nos excedemos la avena podría ser muy pastosa y dura cuando se enfríe, además puede que se pegue al fondo de la olla y sea complicado lavarla.