El delegado del Gobierno en Castilla y León, Nicanor Sen, ha señalado que está en contacto con el Ministerio del Interior para “coordinar una acción que proteja los Derechos Humanos” y a la “ciudadanía de Burgos” frente a la “acción xenófoba” del Ayuntamiento de Burgos de ordenar a la Policía Local realizar inspecciones y visitas domiciliarias para controlar el empadronamiento ilegal de inmigrantes.
El vicealcalde de Burgos, Fernando Martínez-Acítores, de Vox, anunció el miércoles que la Policía Local realizaría estas actuaciones, lo que Sen ha advertido que supone una “intromisión en materias que competen a la Policía Nacional” y tiene “finalidades claramente xenófobas”.
“Hay que tener en cuenta que como gobernantes públicos, todos debemos de velar por el cumplimiento de la ley sin criminalizar a ninguna persona por razones de raza, de origen o del color de su piel”, ha aseverado en declaraciones recogidas por Europa Press tras la presentación del dispositivo electoral para las Elecciones al Parlamento Europeo.
En este sentido, ha defendido que la identificación de las personas “no se puede realizar de forma aleatoria, atendiendo a criterios meramente visuales”, y ha rechazado que en este caso se pueda hacer “atendiendo al color de la piel”, lo que considera una “acción xenófoba”.
Igualmente, ha insistido en que se trata de una medida “que nada tiene que ver con las competencias de la Policía Municipal” porque corresponde a la Policía Nacional.