Maya Hawke, hija de los actores Uma Thurman y Ethan Hawke, abordó abiertamente la etiqueta de “nepo baby”, un término que se utiliza para describir a los hijos de celebridades que ingresan a la industria del entretenimiento gracias a sus conexiones familiares. En una entrevista reciente con The Times of London, Hawke habló sobre su trayectoria en Hollywood y reconoció que su linaje familiar le brindó una ventaja considerable.
La actriz de 24 años, conocida por su papel en la serie de Netflix Stranger Things, admitió que ser hija de actores famosos le otorgó la posibilidad de ascender más rápido. Cuando se le preguntó si creía merecer el éxito alcanzado, respondió: “‘Merecer’ es una palabra complicada. Hay tanta gente que merece tener este tipo de vida y no la tiene, pero creo que estoy cómoda con no merecerlo y hacerlo de todos modos. Y sé que el no hacerlo no ayudaría a nadie”.
Hawke recordó los comienzos de su carrera y las dos opciones que consideró: cambiar su nombre, someterse a cirugía estética y asistir a audiciones abiertas, o aceptar su realidad como “nepo baby”. Optó por la segunda opción, explicando que aceptar su origen privilegiado y enfrentarse a las críticas era la mejor decisión: “Está bien que se burlen de ti cuando estás en un ambiente privilegiado. Es un lugar afortunado de estar. Mis relaciones con mis padres son realmente honestas y positivas, y eso supera cualquier cosa que alguien pueda decir al respecto”.
El debate sobre los “nepo babies” de Hollywood
La discusión sobre los “nepo babies” ha tomado relevancia en los últimos años, especialmente tras un artículo del New York Magazine en 2022 que exploró las redes invisibles de vínculos familiares que favorecen a los hijos de celebridades en la industria. En este contexto, otras figuras, como Lily Allen, hija del actor británico Keith Allen, también han expresado sus opiniones. Allen manifestó en su podcast Miss Me: “La gente usa ‘nepo babies’ de la misma manera que ‘Karen’, básicamente para referirse a mujeres que están ocupando un espacio y preferirían que se fueran”.
Maya Hawke trabajó recientemente en proyectos cinematográficos junto a ambos padres. Actuó con Thurman en The Kill Room y protagonizó Wildcat, una película biográfica sobre la escritora Flannery O’Connor, dirigida por Ethan Hawke.
Durante la promoción de este último film, Maya confesó a Variety haber tenido “momentos de inseguridad” por el nepotismo, pero defendió su decisión de colaborar con su padre: “Internet no tiene muchos matices. Mi papá ha sido un gran maestro para mí, y queremos trabajar juntos. Nos gusta estar juntos”.
En una entrevista previa con The Hollywood Reporter en 2019, sobre su participación en Había una vez en Hollywood de Quentin Tarantino, la actriz Maya Hawke comentó que consiguió la audición “a través de los canales normales”, sugiriendo inicialmente que fue seleccionada por su talento.
Ahora, durante la charla con The Times of London, esclareció sus declaraciones, admitiendo que el nepotismo influyó en su elección: “Nunca quise implicar que no obtuve el papel por razones nepotistas, creo que totalmente lo hice”.
Su padre, Ethan Hawke, también ha hablado sobre trabajar juntos y las críticas que pueden surgir. Declaró a Variety: “Si alguien quiere criticarnos por trabajar juntos, es totalmente justo. Tienes que dejar que la gente tenga su opinión. Solo tienes que tratar de hacer un buen trabajo en el escenario”.
Maya Hawke saltó a la fama por su papel de Robin Buckley en Stranger Things. Además de este rol, ha participado en películas como Revancha ya, Asteroid City y Maestro. Próximamente, retomará el personaje de Robin en la quinta temporada de la serie de ciencia ficción que se emite por Netflix.