Hay amigos, hay familia; y luego hay amigos que se convierten en familia. Esta frase puede describir perfectamente la amistad entre los exjugadores Omar Zegarra y Carlos ‘Kukín’ Flores. Un vínculo entrañable y que perdura más allá de la muerte.
En febrero de 2019 se apagó la vida de uno de los talentos más envidiables que vio nacer este país. ‘Kukín’, como todos lo recuerdan, fue un habilidoso jugador, con una prodigiosa zurda, que brilló en el fútbol local y en Europa. Incluso, su cualidad con el balón lo llevó a ser denominado el ‘Pelé peruano’ con menos de 10 años.
Pero, no todo fue perfecto. El venir de un hogar disfuncional y no contar con el apoyo familiar, lo llevaron a ser víctima de sus malas decisiones. Se sumergió en las calles del barrio donde creció —Callao— y no pudo seguir escalando en su carrera deportiva.
Su eterno amigo, ‘Caramelo’ Zegarra, recuerda en conversación con Infobae Perú su relación con ‘Kukín’, a quien quiere y admira inmensamente. El exlateral derecho y ahora entrenador recordó sus anécdotas con el ‘10′ y lo comparó con Christian Cueva. Además, repasó su sobresaliente trayectoria.
– Hola Omar, un gusto, ¿en qué barrio creciste?
Nací y crecí en la Unidad Modelo del Callao, al fondo, en el pozo, al lado de la brava, ese es mi barrio querido.
– ¿Qué aprendizaje rescatas de tu ‘picante’ barrio?
Aprendí mucho, uno va creciendo y va teniendo amistades, buenas y malas. Hay gente que toma el mal camino. También, cuando alguien te falta el respeto, te ‘trompeas’, pero eso te da el barrio, mucha esquina y aprendizajes para saberte defender en la vida.
– ¿Te tocó elegir entre lo bueno y malo?
Tuve muchas tentaciones en la vida, pero gracias a Dios tuve una madre espectacular. Tengo amigos de todo tipo, pero los quiero. Me incliné por lo bueno, me alejé de los vicios y decidí jugar al fútbol.
– ¿Cómo así comienzas a jugar fútbol? ¿Hubo una persona que te sumergió en este mundo?
Gracias a Dios nací con ese talento, comencé a jugar a los 5 o 6 años en el colegio, hice menores en diferentes equipos, afortunadamente llegué a Boys y luego fui promovido a Primera.
– Mencionaste a Boys y por lo visto eres hincha, ¿cómo nace ese hinchaje?
Mi familia es de Alianza y de Boys, pero me incliné por Boys porque llegué a los 15 o 16 años. Debuté, hice mi carrera y me retiré ahí.
– En ese camino a la profesional, ¿qué obstáculos se te presentaron? ¿Tuviste el apoyo de tus padres?
Sí, mis padres siempre se portaron bien conmigo. Mi papá me llevaba a entrenar y mi mamá me daba para los pasajes.
– Entonces, conociendo tu hinchaje por Boys, ¿fue un sueño cumplido debutar con la camiseta ‘rosada’?
Es lo más lindo que hay, un sueño cumplido. Debuté con Boys a los 18 años y me retiré con Boys a los 35 años. Creo que soy un privilegiado. Son hincha de Boys, tengo un hijo que está entrenando ahí en menores. Siempre sigo a Boys, sentimiento rosado.
– ¿Boys es el cuarto club más grande del Perú?
Para la gente, es el cuarto más grande. Para mí, es el más grande del Perú.
– En tu paso por Boys coincidiste con el técnico Jorge Sampaoli, ¿qué puedes contarnos de él?
Él llegó en el Apertura 2002, venía de Juan Aurich, trabajamos bien e hicimos una gran campaña en ese torneo. Tenía una forma de trabajar muy fuerte y su juego era muy vertical.
– Dejando de lado su faceta como entrenador, ¿cómo era?
Era una buena persona, daba mucha confianza a los jugadores, algunos se bromeaban con él e incluso se jugaban de manos. Era una persona chacotera y sobre todo enfocada en el trabajo. Si él podía trabajar los 7 días, lo hacía y en doble o triple turno.
– ¿Y qué tan cierto es que vivía en la estación de Los Bomberos en el Callao?
Sí es cierto. Él vivía al costado de la estación de Los Bomberos, en un segundo piso, él me invitó a su departamento, me sacó a jugar fútbol tenis en el parque. Pero sí, Sampaoli vivía en La Punta.
– Tuviste la oportunidad de jugar en Alianza Lima y Sporting Cristal, ¿qué diferencias encontraste entre ambos clubes?
Dos instituciones muy grandes, donde me trataron bien, a pesar de ser hincha del Boys. Siempre lo digo, después de Boys, mi corazón es blanquiazul y celeste. Tuve la oportunidad de salir campeón. Cristal, un club muy ordenado y disciplinado. Alianza Lima muy parecido a Boys, mucha salsa. Son clubes muy especiales, que los llevo en mi corazón.
Su eterna amistad con ‘Kukín Flores’
– En febrero 2024 se cumplieron cinco años del fallecimiento de tu querido amigo, ‘Kukín’ Flores, ¿qué recuerdos de él?
Los mejores recuerdos de Carlos, un gran amigo de años, desde el 2000 o 2001, parábamos para arriba y abajo, siempre lo llevo en la mente y en la corazón. A veces muchos critican, pero no lo conocieron personalmente. Qué te puedo decir, fue un hermano para mí. Tenía un corazón enorme y ahora está gozando arriba de la gracia de Dios porque fue bueno. Siempre digo puedes ser un futbolista espectacular, como él también lo fue, tuvo esa dicha, pero primero es la persona. Él tuvo las dos. Buena persona y espectacular futbolista.
– ¿Cómo te enteras de la noticia de su muerte?
A mí me llamaron, habíamos quedado en vernos un día antes para arreglar las cosas luego de una discusión, me dijo ‘yo te voy a ver Caramelai’, pero no llegó. Al día siguiente, me avisan que había fallecido, voy con mi carro manejando a toda velocidad, subo al departamento y lo encontré echado en la sala. Lo quise levantar con tres cachetadas, pero no pude hacer nada. Carlos ya se había ido, un momento impactante, muy duro.
– ¿Por qué habían discutido? ¿Cuál fue tu última conversación con él?
La última conversación, habíamos discutido, fue para arreglar… me dijo ‘Caramelai, yo te quiero como mi hermano, vamos a vernos el viernes’, yo le dije ‘ya hermano, vamos a vernos el viernes’. Esa fue la última.
– ¿Cómo se inicio esa relación tan íntima que te llevó a catalogarlo como un hermano?
Él me conocía del barrio, yo era más chico, cuando subo al primer equipo de Boys, me pregunta de qué barrio era, le respondo que era de la Unidad Modelo y él se acordó de mí. Él se va a Grecia, viene, se va a Alianza y viene a Boys, ahí comenzamos a parar juntos. Siempre me buscaba con su Volkswagen verde que lo había traído de Grecia, Carlos era muy bromista, nos reíamos siempre, demasiado simpático.
– ¿Algún gesto suyo que te sorprendió?
Si a alguna persona le faltaba algo, él se lo daba, tenía buen corazón, siempre le gustaba ayudar, por eso estoy recontra seguro que él está con Dios.
– Esa grandeza se vio reflejado en la multitud que lo acompañó en su entierro…
Exactamente. Salió todo el Callao, eso nunca lo vi, caminamos desde el club de Boys hasta el cementerio, todos los barrios, Castilla, Atahualpa y otro más. Callao Salsa y otras orquestas se subieron a un carro y le comenzaron a cantar. ‘Kukín’ fue muy querido en el Callao.
– Tú que jugaste cerca de él, ¿cómo lo describirías dentro del campo?
Tenía una zurda prodigiosa, una zurda que no la tiene casi nadie, yo jugaba de lateral y me decía dámela, jugábamos de memoria. Se la daba, él ponía el balón a las espaldas del central y el lateral izquierdo, yo pasaba y sacaba el centro. Tenía mucho panorama de juego, se ponía el equipo al hombro, tenía muchos huevos para jugar, al delantero lo dejaba mano a mano, tenía gol olímpico, tenía goles de tiro libre, un jugador de aquellas épocas que hizo saltar al Callao y a Europa.
– Su talento se vio desde pequeño al extremo de ser comparado con Pelé…
A él lo comparan con Pelé cuando era niño y fue a jugar con Cantolao a Europa. Mucha gente lo recuerda, incluso un brasileño que jugó con Paolo Guerrero, le habla a Paolo de ‘Kukín’, Carlos era un monstruo.
¿Kukín o Cueva?
– En los últimos días se ha visto que Jorge Fossati le extendió la mano a Christian Cueva, dejándolo entrenar con la selección peruana. Si hubiera pasado algo similar con ‘Kukín’, ¿tal vez tendríamos a un jugador con más vigencia en la alta competencia?
Claro, creo que tuvimos un crack, pero que puedo dar más. Él dio todo su talento en Perú y en Grecia, pero pudo dar mucho más. Nadie sabe las vivencias de Carlos… cómo nació, cómo creció, nadie sabe, la gente fácil juzga. Lo que le tocó vivir, nadie elige qué familia tener, algunos nacen en Las Casuarinas, a otros les toca nacer en una familia disfuncional. Carlos fue un guerrero, hizo de todo para salir adelante y lo logró.
– ¿Se podría comparar a ‘Kukín’ con Cueva?
Para mí son distintos, porque Carlos era zurdo y Cueva es derecho. Estamos hablando de dos cracks. Cueva nos llevó a un Mundial, siempre va a haber respeto para el ‘Chato’. Sé que el ‘Chato’ viene de barrio, de Trujillo, pero tenía a sus papás, Carlos prácticamente estaba solo en el mundo, tuvo cojones para llegar a Primera solo. Se hizo solo, no tuvo ayuda de nadie, eso tiene un valor especial, si yo tengo un hijo que hace algo mal, voy y lo corrijo, le meto una cachetada, pero Carlos no tenía a nadie.
– ¿Lo has vuelto a soñar?
Hace una semana lo acabo de ver, lo he vestido con un traje celeste y blanco, con una niña, estaba ‘charly’ como si se fuera a una reunión. Nos miramos nomás. No sé por qué. Son señales, a veces sueño con él, para protegerme, siempre nos hemos querido mucho. Por eso, siempre voy a hablar bien de él, el que quiera hablar mal de él, Carlos con problemas o no problemas, logró cosas grandes.