Madrid, 14 jun (EFE).- El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, participará este fin de semana en la cumbre internacional sobre Ucrania que albergará Suiza, a la que asisten varias decenas de líderes de todo el mundo y que afronta como un primer paso para intentar lograr la paz.
A ese paso, según fuentes del Ejecutivo español, deberían seguir otros en los que tendrían que participar todos los países implicados, incluido Rusia, que no asiste a la cita suiza, cuando llegue el momento.
Pero recalcan que esta cumbre no aspira a abrir negociaciones entre las partes, sino a sentar las bases para que éstas sean posibles en el futuro y crear un consenso lo más amplio posible.
Sánchez ya comunicó semanas atrás telefónicamente al presidente de Ucrania, Volodímir Zelensky, que acudiría a esta conferencia que se celebrará entre fuertes medidas de seguridad en un complejo hotelero en la ciudad suiza de Bürgenstock, cercana a Lucerna.
A ella asistirán delegaciones de unos noventa países, medio centenar de ellas encabezadas por sus respectivos jefes de Estado o de Gobierno.
Su participación se la ratificó Sánchez a Zelenski en la reunión que tuvieron en Madrid a finales de mayo en el primer viaje oficial del presidente ucraniano a España, durante el que se firmó un acuerdo de seguridad que garantiza la ayuda española a ese país para hacer frente a la ofensiva rusa.
El Gobierno español resalta la importancia de que será la primera vez en dos años que la comunidad internacional se sienta en torno a una mesa para abordar cómo poner fin a la guerra y que los debates se vayan a centrar en asuntos claves como la seguridad nuclear, la seguridad alimentaria y las cuestiones humanitarias.
Sobre esas tres cuestiones habrá otras tantas mesas de debate paralelas, previas a un plenario en el que participarán todos los asistentes.
Las tres mesas se desarrollarán el domingo y Sánchez intervendrá en la relativa a la seguridad alimentaria, además de tomar la palabra en la sesión plenaria con la que se inaugurará el sábado la cumbre.
El Gobierno de España desea que en esos debates hubiera avances que se pudieran traducir en acciones concretas, pero eso está en mano de las autoridades suizas, anfitrionas del evento.
A la espera del desarrollo de las conversaciones, el Ejecutivo español aplaude el intento de iniciar un proceso de paz y elogia el esfuerzo de Suiza para lograrlo. EFE
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