En los rincones más cálidos y exuberantes de México, entre julio y noviembre, un pequeño tesoro amarillo se oculta entre las ramas de los árboles. Es el nance, también conocido como nanche, una fruta con un aroma embriagador y un sabor dulce y robusto que ha cautivado los paladares de aquellos que tienen la suerte de probarlo.
Con un perfil nutricional impresionante y una versatilidad culinaria sorprendente, el nance se ha ganado su lugar no solo en la cocina mexicana, sino también en el corazón de quienes buscan los beneficios naturales para la salud que ofrece esta pequeña joya de la naturaleza.
Originario de los estados del sur y sureste de México, como Michoacán, Chiapas, Yucatán y Quintana Roo, el nance es mucho más que una simple fruta.
Es una fuente de vitaminas y minerales esenciales que promueven la salud y el bienestar en diversos aspectos. Con un contenido bajo en calorías, pero rico en nutrientes, cada bocado de nance ofrece una explosión de bondad para el cuerpo.
Ayuda a fortalecer la piel
Una de las características más destacadas del nance es su abundante contenido de vitamina C, un poderoso antioxidante que ayuda a fortalecer el sistema inmunológico y a generar colágeno para la piel, manteniéndola sana y fuerte para evitar arrugas, contribuyendo así a la salud general y al aspecto radiante de la piel.
Además de la vitamina C, el nance también proporciona una variedad de vitaminas del complejo B, como B3, B5, B6 y B9, que desempeñan un papel crucial en el metabolismo energético y la función cerebral.
Pero los beneficios del nance no se detienen en las vitaminas. Este pequeño fruto también es una fuente rica en minerales como el calcio, el hierro, el magnesio, el manganeso, el potasio y el zinc, que son fundamentales para mantener la salud ósea, regular el ritmo cardíaco y apoyar diversas funciones metabólicas en el cuerpo.
Además, su contenido de fibra y carbohidratos ayuda a promover una digestión saludable y a mantener niveles estables de energía a lo largo del día.
Propiedades medicinales
Sin embargo, el nance no solo se disfruta por su delicioso sabor y su valor nutricional; también ha sido venerado durante siglos por sus propiedades medicinales. Desde tiempos ancestrales, se ha utilizado para tratar una variedad de dolencias, desde problemas intestinales hasta fiebres y resfriados.
La infusión de nances se ha convertido en un remedio popular para mejorar la digestión y aliviar la fiebre, mientras que el té de corteza se ha utilizado tradicionalmente para combatir la diarrea, la disentería y otras afecciones.
Pero los beneficios del nance no se limitan solo a la fruta; todas las partes del árbol han sido aprovechadas por sus propiedades curativas. Las hojas y la corteza se utilizan en diversas preparaciones medicinales para tratar una amplia gama de dolencias, desde dolores de dientes hasta bronquitis y asma. Incluso las hojas machacadas se aplican como compresas sobre heridas para promover la cicatrización y prevenir infecciones.
La próxima vez que tengas la oportunidad de probar esta maravillosa fruta mexicana, no dudes en sumergirte en su sabor y aprovechar todos los beneficios que tiene para ofrecer. Tu cuerpo y tu mente te lo agradecerán.
