Encontrar un restaurante para salir a cenar en Barcelona es fácil. La capital catalana ofrece un sinfín de propuestas gastronómicas diferentes para disfrutar de una buena cena con amigos: italianos, tapeo, asiáticos, peruanos, indios… Pero escoger bien, y, sobre todo, escoger bien y barato, no es tan sencillo.
La guía internacional Opinionated About Dining (OAD), una clasificación de restaurantes basada en encuestas, crea cada año una lista de los mejores Cheap Eats de cada continente, es decir, los restaurantes baratos donde mejor se come de toda Europa, América o Asia. En la selección europea de este año, un bar barcelonés ha conseguido hacerse un hueco en la lista, entrando en el top 25 gracias a unos bocadillos y hamburguesas de ensueño que ya han conquistado a los más foodies de la Ciudad Condal.
Se trata de Torpedo, un bar abierto en 2018 con el que el cocinero Rafa Peña (Gresca) buscaba ofrecer comida rica y sencilla y pasárselo bien. El local, un bar esquinero con terraza y con un interior de un inconfundible verde botella, está decorado con sillones de escay rojo, mesitas con servilleteros de plástico rescatados de anticuarios y un par de sofás correderos, un ambiente distendido del que se puede disfrutar hasta altas horas de la noche.
Bocadillos, hamburguesas y vinos en el Eixample
Rafa Peña, conocido en el panorama gastronómico de la ciudad por su exitoso bistró Gresca, creó en Torpedo una carta básica de fast food con buen producto que ha convertido a este bar en un destino de acierto seguro para los barceloneses. En su breve lista de entrantes encontramos clásicos como patatas bravas, croquetas de asado y su Kentucky Fried Guatlla, una versión del clásico pollo frito pero hecho con codorniz.
Pero el plato fuerte llega con los bocadillos, una lista breve pero efectiva de entrepanes que han hecho famoso a este local. Destaca su bocadillo de albóndigas y albahaca, un bikini de pastrami de lengua, un bocata de pollo frito y otro vegetariano de berenjena asada con yogur menta, cilantro y encurtidos caseros. Asimismo, de la carta llama la atención su Soft Shell Crab, un bocadillo de cangrejo de caparazón blando con satay de cacahuetes y Kewpie y un curioso sándwich de ensaladilla rusa.
Más allá de sus bocadillos, la hamburguesa de Rafa Peña es la razón principal por la que muchos habituales repiten una y otra vez en las mesas del Torpedo. Con carne madurada, pepinillo y queso fundido, esta sencilla combinación de ingredientes de calidad ha conquistado a los amantes de las burgers, que la pueden pedir también acompañada con queso azul o en su versión patty melt, una especie de sándwich de hamburguesa en pan de centeno tostado, acompañado de queso y cebolla caramelizada. Para acompañar a estos bocadillos, una cuidada selección de vinos naturales ligeros y cervezas artesanas.
En cuanto a los precios, los entrantes cuestan desde 5 euros (2 croquetas) hasta 9 €, el coste de su particular codorniz frita. Los bocadillos van desde los 8,20 € hasta los 13 €, mientras que su clásica hamburguesa tiene un precio de 12 euros.
Todas estas delicias se pueden disfrutar en su local, ubicado en el Carrer d’Aribau, 143, en el Eixample, hasta altas horas de la noche; la cocina del bar de Peña abre de domingo a miércoles hasta la 1:30 y viernes y sábado hasta las 3:00. Además, sus bocadillos y burgers se pueden pedir a domicilio a través de su web.
