La Eurocopa es uno de los eventos deportivos más convocantes y atractivos de todo el planeta, pero también se ha convertido en un espacio donde salen a relucir aquellas rencillas históricas entre algunos de los aficionados más radicalizados que, en este caso, viajaron a Alemania para seguir a sus selecciones. El caso que involucra a Croacia, Albania y Serbia hace crujir al torneo por estas horas tras unos violentos cánticos durante el partido del miércoles entre los dos primeros que derivó en una tajante reacción del otro lado.
Según los informes del medio serbio RTS, los fanáticos “de ambas selecciones corearon ‘maten, maten, maten al serbio’” durante el empate 2-2 en el Volksparkstadion de la ciudad de Hamburgo por la segunda fecha del Grupo B que protagonizaron en las últimas horas. El problema político volvió a opacar el tema futbolístico y desde la Federación de Fútbol de Serbia salieron a exigir sanciones determinantes.
“Es escandaloso. La FSS exigirá que la UEFA adopte sanciones, al precio de no continuar con la Eurocopa. Esto requiere las sanciones más severas con una nota, para que esto no vuelva a suceder”, advirtió el secretario general de ese organismo, Jovan Surbatovic, ante los micrófonos de la Radio Televisión Serbia (RTS).
El directivo mostró su confianza en que habrá una reacción por parte de la UEFA tras este hecho: “Estamos seguros de que serán castigados, porque ya respondieron a nuestro llamamiento para retirar del campeonato al llamado periodista de Albania. Exigiremos a la UEFA que castigue a las federaciones de ambas selecciones. No queremos participar en eso, pero si la UEFA no los castiga, pensaremos cómo procederemos”, abrió la puerta a tomar medidas drásticas por parte del elenco serbio, en algo que muchos medios en Europa interpretaron como la posibilidad de abandonar el certamen si no ven un espaldarazo de la organización de la Eurocopa.
Como contrapartida, Surbatovic remarcó que el la Federación recibió una multa económica en los últimos días por los cánticos provocativos de sus aficionados durante la derrota 1-0 ante Inglaterra del último domingo: “Fuimos castigados por casos aislados y nuestros aficionados se comportaron mucho mejor que los demás. Un aficionado fue castigado por insultos racistas y no queremos que se lo atribuyan a otros. Los serbios somos caballeros y tenemos el corazón abierto, así que pido a los aficionados que sigan siendo caballeros”.
Un detalle, no menor, es que en las últimas horas se difundió que el Comité de Control, Ética y Disciplina de la UEFA sancionó con 37.375 euros de multa a la Federación de Fútbol Albania y con 10.500 a la de Serbia, por diversos cargos en sus partidos de la primera jornada de la Eurocopa 2024 ante Italia en Dortmund e Inglaterra en Gelsenkirchen, respectivamente. Según detalló la Agencia EFE, los albaneses fueron sancionados por encender bengalas, lanzar objetos, invadir el campo y transmitir “mensajes provocativos no aptos para un evento deportivo”; mientras que los serbios por tirar objetos y también por los mensajes provocativos.
Lo cierto es que detrás de este tema vuelve a recrudecer un conflicto político e histórico entre esas naciones. En noviembre del 2017 se vivió un evento que dio la vuelta al mundo cuando se enfrentaron en Belgrado durante la primera visita de un equipo albanés a esa zona en décadas. Entonces, un drone sobrevoló el campo de juego con una bandera de Albania y una referencia al conflicto con el término “autonomía, en referencia a la disputa territorial que hay en Kosovo.
En aquel duelo por las Eliminatorias de la Eurocopa 2016, en el que había siete futbolistas nacidos en Kosovo en el plantel de la selección de Albania, el defensor serbio Aleksandar Mitrovic tomó la bandera, la bajó y se desató una batalla campal en el terreno de juego que se trasladó a las tribunas. El duelo terminó suspendido a los 43 minutos.