El presidente Javier Milei se reunió hoy con el jefe de Gobierno alemán, el socialdemócrata Olaf Scholz. El encuentro empezó puntual, al mediodía de Berlín, con presencia de ambas delegaciones, y tuvo un formato reducido después de que se hubieran cancelado honores militares y la rueda de prensa prevista inicialmente. Entre los temas de la agenda común estuvieron la relación entre la Unión Europea y el Mercosur, la provisión de litio para la poderosa industria automotriz de ese país y la guerra en Ucrania, entre otros temas.
Se trata de la primera reunión oficial de Milei con un jefe de Gobierno de signo socialdemócrata en los seis meses desde que tomó posesión como presidente, aunque el formato no se corresponda con el habitual recibimiento para un líder extranjero en esa capital europea. El primero contacto con un mandatario europeo fue con Giorgia Meloni, en el contexto de la reunión del G7 en Italia.
Milei inició su gira por el Viejo Continente con una visita a España, donde recibió un premio del instituto liberal Juan de Mariana y fue recibido por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. No tuvo contactos allí con el presidente Pedro Sánchez (PSOE) con quien mantiene un enfrentamiento áspero por motivos ideológicos y también personales. De hecho, ese choque -que terminó con el retiro del embajador en Buenos Aires- generó incomodidad en Alemania, que está gobernado por los socialdemócratas del SPD.
Funcionarios de la coalición oficialista alemana tacharon de “falta de gusto” las declaraciones de Milei contra la esposa de Sánchez. Después de esos dichos, la reunión con Scholz, que iba a tener honores militares, un cara a cara a solas y luego un encuentro de trabajo con ministros de ambas partes, tuvo una reducción. “Es una reunión de trabajo muy corta, por deseo -lo digo expresamente-, del presidente argentino”, explicó el viernes el portavoz del Ejecutivo germano, Steffen Hebestreit.
Más allá de esos antecedentes, la reunión se llevó a cabo como estaba prevista. Fue de cerca de una hora en el mediodía del domingo en Berlín. La visita tiene un antecedente, según explicaron fuentes diplomáticas: el 9 de enero, el presidente Javier Milei mantuvo una conversación telefónica con Scholz, quien expresó su apoyo a las reformas argentinas y extendió una invitación para que Milei visite Berlín en su próximo viaje a Europa.
Según la información del Ministerio de Relaciones Exteriores, más de 100 empresas alemanas tienen operaciones en Argentina, con una inversión anual de 4.250 millones de dólares. Alemania se posiciona como uno de los mayores inversores detrás de Brasil, China y México. Argentina busca ampliar estas relaciones mediante la construcción de nuevas cadenas de valor y la desregulación económica impulsada por el gobierno de Javier Milei.
Este enfoque tiene el potencial de integrar a Argentina en las cadenas de valor críticas y estratégicas de Alemania. Aunque Alemania no es un líder en la industria del litio, el momento actual presenta oportunidades para expandir su influencia en este sector, habida cuenta del desarrollo de la industria automotriz del país de mayor envergadura de Europa.
Por otra parte, Argentina está dispuesta a ratificar el acuerdo de cooperación con la Unión Europea, y Alemania desempeña un papel crucial en este proceso. El compromiso de Brasil también es significativo, y ahora depende de la UE, especialmente de Francia, avanzar en esta colaboración. Argentina y Alemania están trabajando conjuntamente para concluir el acuerdo en los próximos meses, pero el gobierno de Emmanuel Macron pone reparos que ralentizan cualquier avance.
la visita a la Cancillería de Alemania fue la instancia más importante en términos institucionales de la gira del presidente por Europa, previa a las actividades que tiene previsto tener en la República Checa, último paso antes del regreso a la Argentina.
Delante de la cancillería en Berlín, según consignó la agencia EFE, varias docenas de activistas se congregaron para protestar contra la visita del jefe de Gobierno argentino con pancartas de “Fuera Milei” y gritos de “Milei, basura, vos sos la dictadura”.
La gira europea
Milei recibió el sábado en Hamburgo una medalla de la neoliberal Sociedad Hayek y allí aprovechó dicha ceremonia para cargar contra los “socialistas”, que según le dijo le atacan “tan violentos” precisamente porque su receta de ajuste radical está funcionando y la economía argentina se empieza a recuperar.
El viernes, en un encuentro que tuvo enorme despliegue y repercusiones políticas, el mandatario argentino estuvo en la capital de España, donde recibió de la mandataria local Díaz Ayuso la Medalla Internacional de Madrid. Para los seguidores del socialista Pedro Sánchez se trató de un acto de deslealtad.
Tras las actividades en la Cancillería de Alemania, Milei y su comitiva -a la que también se sumará el ministro de Defensa, Luis Petrik- partirán con destino a República Checa. Serán recibidos por el embajador argentino en Praga, Claudio Rozencwaig, y por el ministro de Relaciones Exteriores local, Jan Lipavsky. Para mañana está prevista una reunión con empresarios checos con inversiones en Argentina e interesados en nuevos emprendimientos, entre ellos Karel Komarek, Jiri Pecina, Anna Meissner y Ory Weihs, y con el primer ministro Petr Fiala. Luego tenía previsto ir al Instituto Liberal, donde también recibirá un galardón y dará un discurso en el Palacio Zofin.
Finalmente, y antes del regreso a Buenos Aires, mantendrá una última reunión con el presidente de la República Checa, Petr Pavel, y los funcionarios Jan Lipavsky (Ministerio de Relaciones Exteriores), Mila Vasina (director de la Oficina del Presidente), el asesor Jarsolav Zajicek, L’umbori Hlad (embajador checo en Argentina), y Marta Huskova (Departamento Política Exterior). Está previsto el aterrizaje en Buenos Aires para el próximo martes por la tarde.