La violencia sexual se puede producir en cualquier escenario y los menores de edad no están seguros ni siquiera en la escuela. Según cifras reportadas en el portal SíSeVe del Ministerio de Educación (Minedu), solo entre enero y mayo del 2024 se han producido más de 900 casos de agresiones de este tipo en instituciones educativas a nivel nacional.
Según la información remitida por las propias víctimas, que pueden denunciar estos casos y otro tipo de violencia en sus colegios de forma anónima a través del portal SíSeVe, hasta el 31 de mayo se registraron 908 casos de violencia sexual. Del total, 418 (46.04 %) involucran a personal educativo, mientras que 490 (53.96 %) se produjo entre estudiantes.
La información desagregada también revela que, en el caso del personal educativo, las denuncias se concentran mayormente en los docentes, que acumulan 310 casos reportados. El resto de casos corresponden a personal de apoyo (51), directores de instituciones educativas (26), auxiliares (16) y personal de otras escuelas (15).
Las denuncias no solo revelan abusos cometidos en una ocasión. También se reportaron casos en los que el abuso se presentaba de manera constante. Las denuncias luego de la primera agresión fueron 529, mientras que las que se repitieron entre dos y tres veces se presentaron en 271 ocasiones. Las denuncias luego de entre cuatro y cinco repeticiones suman 50, mientras que los casos de seis veces a más son 58 hasta el 31 de mayo de este año.
Por otro lado, según los datos recogidos por la plataforma virtual de denuncias, que además indica el estado en el que se encuentran los procesos, de los 908 casos a nivel nacional ocurridos entre enero y mayo de este año, solo 21 fueron registrados con las etiquetas “atención finalizada” o “atención finalizada por validar”, por lo que ni siquiera el 5 % de los casos ha terminado de procesarse hasta la actualidad.
Según el exministro de Educación, Daniel Alfaro, SíSeVe “es la ventanilla de última instancia para un escolar que está gritando en silencio cuando nadie más lo escucha”, dijo en Perú 21. Además, consideró preocupante que los docentes estén involucrados en este tipo de casos de agresiones sexuales y que los niños y niñas afectados deberían tener apoyo para recuperarse emocionalmente luego de lo ocurrido.
Alfaro también sostuvo que, como consecuencia de sufrir un caso de violencia sexual, los estudiantes pueden presentar una disminución del aprendizaje, además de una sensación de culpa. “Hay otros casos más preocupantes, como la transmisión de VIH o el embarazo adolescente, que rayan con la distopía”, afirmó.
Canales de ayuda en caso de violencia
Si eres víctima de violencia contra la mujer e integrantes del núcleo familiar, puedes comunicarte de forma totalmente gratuita a la Línea 100, la cual “brinda información, orientación, consejería y soporte emocional en quechua, aimara y castellano para las personas afectadas”. De necesitarlo, puedes contactarte desde un teléfono fijo o un celular. El MIMP recuerda a la población que esta atención se otorga durante las 24 horas del día y los siete días de la semana.
También tienes la opción de acudir a uno de los Centros Emergencia Mujer (CEM), que se especializan en ofrecer “atención integral y multidisciplinaria” para sobrevivientes. Estos cuentan, además, con asesoría legal, contención emocional y apoyo social a nivel nacional. Atiende de lunes a viernes, en el horario de 8.00 a.m. a 4.15 p.m., mientras que los que se hallan en comisarías funcionan las 24 horas del día. Para más información, comunícate al (01) 419 7260.