El diplomático y ex representante de México ante Naciones Unidas Juan Ramón de la Fuente estará al frente de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), anunció el jueves pasado la futura presidenta de México, Claudia Sheinbaum.
De la Fuente, quien representó a México ante la ONU entre 2018 y 2023, es un veterano político mexicano y fue también rector de la Universidad Autónoma de México y Secretario de Salud entre 1994 y 1997.
Sin embargo, en su rol como embajador de México ante la ONU, De la Fuente personificó la postura del gobierno de México frente al régimen de Irán, al abstenerse de una votación clave en un momento en el que las mujeres iraníes salieron a protestar a las calles tras el asesinato de Mahsa Amini.
Irán fue expulsado a mediados de diciembre del 2022 de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de la Organización de las Naciones Unidas, el principal organismo sobre género de la organización, en respuesta a la represión de las protestas desatadas a raíz de la muerte de la joven que había sido detenida por supuestamente llevar mal puesto el velo.
A propuesta de Estados Unidos, los miembros del Comité Económico y Social de Naciones Unidas aprobaron la medida con 29 votos a favor, 8 en contra y 16 abstenciones; entre los últimos se encontró México, lo cual causó una gran variedad de críticas contra la administración de Andrés Manuel López Obrador.
Entre los votos en contra se encontraban China, Rusia y Nicaragua, mientras que México se unió a Congo, India y Tailandia en la abstención. La cancillería mexicana explicó que se abstuvo porque considera que retirar a un Estado miembro de un foro multilateral “no contribuía al diálogo ni a la cooperación internacional”.
Luego de la abstención, el ex presidente del Partido Revolución Democrática (PRD), Jesús Ortega Martínez, señaló que en Irán “existe un sistema de opresión sustentado en una moral religiosa y un régimen discriminatorio sobre las mujeres, y a pesar de ello México en la ONU se abstiene de condenarlo”. Aseguró que dicha acción es vergonzosa para la política internacional.
La alcaldesa de Álvaro Obregón, Lía Limón García, también aseguró que la postura del país fue vergonzosa y añadió que es “congruente con la misoginia del presidente López Obrador”.
Al llamado de atención de México se unieron periodistas, analistas internacionales y activistas de derechos humanos como Genaro Lozano, Agustín Antonetti, Gabriela Frías, Jacqueline L’Hoist, José Díaz Briseño, entre otros.
De la Fuente, de 72 años, sustituirá así a la actual canciller, Alicia Bárcena, quien seguirá en el gabinete al haber sido nombrada como secretaria de Medio Ambiente.
Sheinbaum se convertirá el próximo 1 de octubre, cuando tome posesión, en la primera presidenta de la historia de México al reemplazar al actual mandatario, Andrés Manuel López Obrador.
El próximo canciller mexicano aseguró que “la agenda internacional tendrá continuidad”, a la vez que se comprometió a subrayar la “larga tradición diplomática de excelencia y de país mediador” de México.
“La agenda internacional tendrá continuidad porque hay muchas cosas muy buenas que hay que consolidar y mantener. Y también ir incorporando algunos cambios dependiendo de las circunstancias”, señaló el ex representante de México ante Naciones Unidas.
“En el ámbito internacional hay muchos retos, pero estamos preparados para afrontarlos con inteligencia, con seguridad. Y viendo sobre todo siempre, y en primer lugar, por los intereses del pueblo de México”, aseguró ante los periodistas.
En este sentido, destacó que México es “un país que tiene un gran prestigio internacional” y con “una política exterior que está sustentada en principios constitucionales muy claros”, lo que “permite tener relaciones amistosas con todos los países del mundo”.
“Tenemos una larga tradición diplomática de excelencia, de país mediador, y desde luego que vamos a honrar esas tradiciones”, aseveró.
Entre los retos, De la Fuente citó “la defensa de los derechos y necesidades” los mexicanos “en Estados Unidos y otras lugares del mundo”.
El futuro canciller mexicano asumirá el cargo poco antes de las elecciones en Estados Unidos, primer socio comercial del país, y en medio de una compleja crisis migratoria regional.
También con crisis diplomáticas abiertas con dos países latinoamericanos: Ecuador, con el que López Obrador rompió relaciones tras el asalto a la Embajada mexicana en Quito, en abril pasado, y Perú, donde las autoridades declararon persona non grata al embajador mexicano en ese país a finales del año pasado.
(Con información de EFE)