La cúpula y la linterna de la iglesia penitencial de la Vera Cruz, referente de la Semana Santa de Valladolid, se ha desplomado a primera hora de esta tarde sin que se hayan producido daños personales ni artísticos en el tempo, que guarda la mayor concentración de tallas procesionales de Gregorio Fernández.
La cúpula ha colapsado, caído a plomo desde una veintena de metros y dejado un boquete de unos diez de diámetro, según ha explicado el arquitecto Fernando de Bonrostro, encargado de las obras de restauración de la iglesia penitencial, terminada de construir en 1595 para la cofradía más antigua de la ciudad, fundada en 1498.
En el momento del derrumbe, pasadas las 13 horas, en la terraza de la iglesia se encontraban unos cinco trabajadores de la empresa constructora responsable de las obras.
El templo cerró sus puertas a comienzos de esta semana alertado por los técnicos responsables de una obra, presupuestada en 150.000 euros financiados por la Junta de Castilla y León, y que en principio no obedecía a riesgos estructurales, que fueron detectados en la cúpula una vez iniciadas las prospecciones antes de comenzar los trabajos.
Las cinco tallas de Gregorio Fernández situadas en distintos lugares de la iglesia no han sufrido ningún daño aunque, después de las labores de desescombro, serán trasladadas en las próximas horas a un lugar seguro para el que han ofrecido su colaboración el Museo Nacional de Escultura, el Ayuntamiento de Valladolid y cofradías.
*Información elaborada por EFE