El Gobierno insiste en que no aceptará la exigencia de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) de un concierto económico para Cataluña, como condición para apoyar la investidura del candidato del PSC, Salvador Illa, aunque piensan que seguirán insistiendo en esta petición mientras sobrevuele la amenaza de una repetición electoral en esta comunidad.
Este mismo miércoles, en la sesión de control al Gobierno en el Congreso, el diputado de ERC Francesc-Marc Álvaro Vidal advirtió al Gobierno que si no acepta su propuesta de un ‘cupo catalán’ –es decir, un sistema para que Cataluña recaude el 100% de sus impuestos y luego aporte una cuota de solidaridad al Estado– ERC no hará presidente a Illa.
Fuentes del Ejecutivo aseguran que en ningún caso aceptarán esta condición e insisten en que la salida pasa por explorar otras vías, distintas al sistema de concierto y cupo del que gozan País Vasco y Navarra. Sin embargo, piensan que ERC seguirá agitando esta medida mientras exista la posibilidad de unas nuevas elecciones, porque le podrían sacar rédito electoral a mantener una postura dura hacia el Gobierno para conseguir una mejor financiación para Cataluña.
Desde el Gobierno ya venían señalando que estudiaban una “fórmula imaginativa” para tratar de convencer a ERC, pero hasta el momento no han concretado en qué se va a traducir. Este mismo miércoles, la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, insistió en su oferta de una financiación singular para Cataluña y abrió la puerta al desarrollo de competencias que ya vienen recogidas en el Estatuto catalán.
El Parlamento de Cataluña ya ha activado la cuenta atrás de dos meses para que se produzca una investidura o, si no es posible, que se disuelvan la Cámara y se celebren unas nuevas elecciones, que se llevarían a cabo el domingo 13 de octubre. Por el momento no hay ningún candidato que tenga los apoyos necesarios para ser el nuevo presidente de la Generalitat y los socialistas insisten en que solo hay dos opciones viables, que Illa sea presidente o ir de nuevo a las urnas.
En el PSOE vienen apuntando que esta propuesta con la que convencer a ERC debe pasar por el desarrollo del Estatut y han dado algunas pistas aunque sin concretar medidas. En este sentido, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, abrió la puerta al desarrollo de la Hacienda catalana y e Illa ha propuesto un consorcio tributario, que a su juicio mejoraría la gestión de los recursos la Generalitat. Por el contrario desde ERC siguen pidiendo “soberanía fiscal” y recaudar el 100% de sus tributos.
PODEMOS VA “PASADO DE REVOLUCIONES” Y EL PP, CON “ASPAVIENTOS”
Por otro lado, después del acuerdo alcanzado entre el PSOE y el PP para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que llevaba más de cinco años con el mandato caducado, y las críticas que este pacto entre los dos grandes partidos ha generado en los socios de investidura, en el Gobierno se muestran tranquilos y consideran que no cambia nada en el equilibrio de apoyos parlamentarios y la legislatura sigue adelante.
En Moncloa restan importancia a estas críticas y consideran que se deben a que los socios quieren tener más influencia en las decisiones que se toman en las instituciones pero las sitúan dentro de la normalidad.
Excusan por tanto a sus socios, con la salvedad de Podemos, a quienes ven “pasados de revoluciones” después de que los de Ione Belarra acusase al PSOE de “rendirse” ante la derecha y de señalar que a partir de este momento empieza una nueva legislatura “de la gran coalición”, dejando en el aire los apoyos de sus cuatro diputados.
Respecto al PP, en el Gobierno insisten en que siguen con la mano tendida para llegar a más acuerdos con los de Alberto Núñez Feijóo y renovar otras instituciones que están pendientes, aunque piensan que después de haber cerrado el pacto sobre el CGPJ tratarán de diferenciarse del PSOE e incluso harán “aspavientos”.