Ayer martes, un agente de la Policía Caminera de la provincia de Córdoba resultó herido tras ser atropellado por un vehículo que intentaba controlar en la avenida Circunvalación, cerca del barrio Empalme en el segundo incidente similar ocurrido en menos de 20 días.
En el caso de ayer, el agente intentó detener a un Toyota Corolla que viajaba a 124 kilómetros por hora, según fuentes policiales y a pesar de las señales para que se detuviera, el conductor ignoró la advertencia, atropellando al oficial y arrastrándolo unos 80 metros sobre el capó antes de que el sargento cayera al costado del camino.
Luego de lo sucedido, y según informó el portal Doce.tv, el oficial fue trasladado a la clínica Vélez Sarsfield, donde permanece fuera de peligro.
La policía informó que un patrullero del Grupo de Operaciones Preventivas bloqueó el camino del Toyota, permitiendo la detención del conductor, quien quedó a disposición de la Justicia. En el vehículo se encontraron dos frascos con picadura de marihuana.
Cabe recordar que hace 19 días, otro agente de la Policía Caminera fue atropellado también en la avenida Circunvalación por un Ford Falcon que, según informes, se quedó sin frenos entre Rancagua y Capdevila. El oficial sufrió politraumatismos pero está fuera de peligro.
Y a mediados del mes pasado, dos agentes de seguridad vial de la Municipalidad de Berisso también resultaron heridos tras ser embestidos por un automovilista que se negó a detenerse en un control de tránsito, informaron fuentes de la Secretaría de Seguridad de la Comuna en un incidente que ocurrió en la intersección de las rutas 15 y 74.
Luego de lo ocurrido, el Destacamento Los Talas recibió la alerta del incidente a través de un llamado al 911 y al llegar al lugar, las autoridades encontraron a dos agentes municipales con contusiones en las piernas.
El personal del SAME brindó asistencia médica a los heridos y los trasladó al hospital Larrain para recibir tratamiento adicional.
Según los testimonios de los agentes heridos, el accidente ocurrió mientras realizaban un operativo de resguardo sobre el cruce peatonal de la Escuela N° 10. Fue allí que en un momento, un vehículo Peugeot se negó a detenerse durante el procedimiento y atropelló a los agentes antes de darse a la fuga.
Más tarde, el conductor del Peugeot se presentó voluntariamente en la comisaría Segunda y allí, se llevaron a cabo las diligencias correspondientes y se le abrió una causa por “lesiones culposas”.
Y finalmente en un hecho lamentable y de similares características ocurrió sobre fines del mes de marzo pasado cuando tres efectivos de la Policía de Tucumán fueron desplazados de la fuerza por orden del gobernador Osvaldo Jaldo, luego que se negaran a someterse a un control de alcoholemia mientras circulaban a bordo de un vehículo particular por la capital provincial.
El hecho sucedió, cuando personal de la Dirección de Tránsito de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán realizaba un operativo de control en la avenida Sarmiento y Suipacha, según confirmaron fuentes del Ministerio de Seguridad provincial.
Durante la madrugada, los agentes de tránsito apostados en dicho retén frenaron la marcha de un Peugeot 207 color gris en el que viajaban tres personas pertenecientes a la policía provincial.
En la denuncia se explica que el conductor se negó a realizar el control de alcoholemia y durante el operativo el clima se tornó violento por parte de los integrantes del vehículo.
Un video que se viralizó por redes sociales muestra el momento en el que las tres personas, dos hombres y una mujer, muestran sus credenciales tratando de evitar una multa. “Regístrese. Regístrese. Muéstreme su DNI”, insistió una y otra vez la mujer policía a uno de los agentes, mientras intentaba ser calmada por algunos de los inspectores presentes.
La situación se salió de control cuando los efectivos se subieron al auto y en su fuga atropellaron a un agente, que resultó con lesiones en una pierna.
Minutos después se informó que los policías regresaron hasta el operativo y el Peugeot fue secuestrado. Ante la viralización del hecho, el propio gobernador repudió el accionar.
“No vamos a tolerar situaciones como estas en la fuerza”, expresó anoche Jaldo, quien además adelantó que tanto los tres policías involucrados en este episodio como otros dos acusados de cometer distintos delitos en los últimos serían desplazados de la fuerza.