Roma, 12 jul (EFE).- Las intensas lluvias caídas en las últimas horas han desbordado el lago de Como, en el norte de Italia, donde se registran este viernes grandes precipitaciones, acompañadas de granizo y fuertes ráfagas de viento, mientras el centro y el sur del país viven una ola de calor con temperaturas por encima de los 40 grados.
Las regiones más afectadas por el mal tiempo son Trentino Alto Adige y Lombardía, donde las lluvias torrenciales caídas en Milán, Varese y Como han provocado numerosos problemas, pero también han sacudido las regiones de Piamonte, Veneto y la provincia autónoma de Bolzano, donde se espera que el mal tiempo se intensifique en las próximas horas, según Protección Civil.
La violenta tormenta que azotó la zona de Varese esta mañana causó numerosas inundaciones, caída de árboles, desprendimiento de tejados y el bloqueo temporal del tráfico ferroviario, como sucedió también en Milán, donde se registraron retrasos y cancelaciones en los trenes con salida y llegada a la ciudad, algunas de cuyas calles quedaron sumergidas a causa de la lluvia.
También en Como, la gran cantidad de agua caída durante la madrugada inundó el centro histórico de la ciudad, en tanto que las barreras móviles instaladas en los últimos días no lograron impedir el desbordamiento del lago, en el que además se habían acumulado escombros y maderas tras las recientes lluvias, lo que ha agravado la situación, según los medios locales.
Protección Civil ha emitido una alerta naranja, de segundo nivel, en Bolzano y la zona norte de Lombardí, mientras que en alerta amarilla permanecen en la provincia autónoma de Trento, en gran parte del Piamonte y en amplias zonas de Lombardía y Véneto.
Mientras, en el centro y el sur del país la ola de calor está provocando que las temperaturas se eleven hasta los 40 grados en muchas ciudades de la península, mientras que en la islas de Sicilia y Cerdeña (sur) las máximas se situarán entre los 42 y 43 grados en las próximas horas, según los boletines informativos del Ministerio de Sanidad.
Las ciudades de Ancona, Bolonia, Campobasso, Florencia, Frosinone, Latina, Perugia, Pescara, Rieti, Roma y VIterbo se encuentran en alerta roja, una situación en la que continuarán el sábado y el domingo y donde los termómetros se mantendrán entre los 34 y 40 grados.
La situación es especialmente complicada en la capital, donde miles de turistas se suman a los romanos que están sufriendo las inclemencias del calor estos días, en los que se esperan máximas de 37 grados y donde los servicios sanitarios se encuentran en estado de alerta.
Por ello, el Ministerio ha recomendado a la población evitar la exposición al calor durante las horas centrales del día y hacer actividades físicas, así como hidratarse y utilizar ropa ligera, entre otras recomendaciones. EFE
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