Yahir Solís, un adolescente de 15 años, falleció el pasado 9 de julio en Pachuca, Hidalgo, en un incidente calificado por las autoridades como un suicidio. Las investigaciones iniciales apuntan a que el joven podría haber estado sufriendo violencia escolar por parte de una prefecta de su escuela, la Escuela Secundaria General no. 9 Manuel Fernando Soto Pastrana.
Después de que se hicieran públicas las posibles razones detrás de la muerte de Yahir, varios estudiantes de la secundaria realizaron manifestaciones y tomaron las instalaciones del plantel para exigir una investigación a fondo. En respuesta, la Procuraduría de Justicia del Estado de Hidalgo abrió una carpeta de investigación formal.
Los familiares del joven informaron a Fuerza Informativa Azteca que, minutos antes de su muerte, Yahir llamó a su hogar para relatar el acoso que presuntamente estaba sufriendo. Según narraron, la prefecta, identificada como Pilar “N”, habría amenazado al estudiante en diversas ocasiones con retener sus documentos oficiales a menos que cumpliera con cierto tipo de demandas.
Yahir fue encontrado en su domicilio y, aunque fue trasladado rápidamente al Hospital General de Pachuca, ingresó sin signos vitales, motivo por el cual se dio inicio al proceso investigativo.
Las autoridades educativas de Hidalgo han suspendido tanto a la prefecta implicada como al director del colegio mientras la investigación sigue su curso. La familia de Yahir también mencionó que el joven ya había sido víctima de acoso escolar en instituciones anteriores, pero no se tomaron medidas adecuadas en su momento.
El caso puso una vez más el tema del acoso escolar en la conversación pública, al ser una problemática que afecta a miles de jóvenes estudiantes en todo el país. En más de una ocasión, el constante acoso ha llevado a consecuencias fatales.