La ganadería regenerativa está emergiendo como una alternativa prometedora y sostenible a las prácticas ganaderas tradicionales. Este enfoque no solo mejora la producción de carne, sino que también tiene un impacto positivo en el suelo, el ambiente y la biodiversidad.
“La ganadería regenerativa se centra primero en el suelo, luego en el pasto, y finalmente en la producción de carne”, explica el Ing. Agr. Alejandro Giaquinta, director de la Chacra experimental Blanca Grande, perteneciente al Ministerio de Desarrollo Agrario. El especialista hace hincapié en el cambio de paradigma necesario para lograr producciones sustentables. Este planteo inverso a las prácticas tradicionales coloca la salud del suelo como la base de todo el sistema productivo. Pero, ¿qué es la ganadería regenerativa?
Dar nueva vida
La ganadería regenerativa es una práctica agrícola que se enfoca en “dar nueva vida”, restaurar y mejorar la salud del suelo mediante el manejo holístico del ganado . A diferencia de las prácticas convencionales, que pueden degradar el suelo y los ecosistemas, trabaja con la naturaleza para crear sistemas agrícolas más resilientes y productivos.
“Haciendo ganadería regenerativa se logran resultados en poco tiempo. El campo natural tiene una capacidad de resiliencia impresionante. Aún en casos de pastoreo continuo los campos no tardan tanto en recuperarse”, sostiene el especialista.
El proceso de esta práctica ganadera incluye varias acciones clave que trabajan en conjunto para mejorar la salud del suelo y la productividad agrícola:
- Pastoreo rotativo controlado: se trata de mover el ganado de un potrero a otro de manera planificada, permitiendo que las áreas pastoreadas tengan tiempo para recuperarse. Esta práctica imita el movimiento natural de los herbívoros en la naturaleza, lo que promueve la regeneración de las plantas y mejora la estructura del suelo.
- Diversificación de pastos: la inclusión de una variedad de pastos y forrajes mejora la biodiversidad del suelo y proporciona una dieta más equilibrada para el ganado. Esto, a su vez, se traduce en animales más saludables y productivos.
- Fertilización natural: el estiércol del ganado, cuando se maneja adecuadamente, se convierte en un valioso recurso para mejorar la fertilidad del suelo. Los escarabajos estercoleros, por ejemplo, juegan un papel crucial al incorporar los nutrientes del estiércol en el suelo.
- Cobertura vegetal permanente: mantener una cobertura vegetal constante protege el suelo de la erosión y mejora la infiltración de agua. Además, las raíces de las plantas perennes ayudan a mantener la estructura del suelo y a almacenar carbono.
Beneficios múltiples
Los beneficios de la ganadería regenerativa son diversos y abarcan desde mejoras en la salud del suelo hasta impactos positivos en el clima y la economía local:
- Mejora de la salud del suelo: la regeneración del suelo es fundamental para la ganadería regenerativa. Según Giaquinta, “regenerar el suelo es darle de comer al suelo.” El proceso de fotosíntesis permite que el carbono se incorpore en las plantas y sus raíces, alimentando a la microflora y fauna del suelo, lo que a su vez mejora su estructura y fertilidad.
- Aumento de la biodiversidad: al promover la diversidad de plantas y el manejo holístico del ganado, la ganadería regenerativa fomenta una mayor biodiversidad en los ecosistemas agrícolas. Esto no solo beneficia al ambiente, sino que también crea sistemas agrícolas más resilientes.
- Captura de carbono: la mencionada fotosíntesis y la incorporación de carbono en el suelo contribuyen a la mitigación del cambio climático al reducir la cantidad de dióxido de carbono en la atmósfera. Este es un beneficio crucial en la lucha contra el calentamiento global.
- Mejora del bienestar animal: con una mayor disponibilidad y diversidad de alimento, los animales pueden engordar de manera más eficiente y saludable. Esto reduce el costo energético asociado con la búsqueda de alimento y mejora el bienestar general del ganado.
- Impacto económico positivo: las prácticas regenerativas pueden reducir los costos de insumos al disminuir la necesidad de fertilizantes químicos y otros productos agroquímicos. Además, los suelos más saludables y productivos pueden aumentar los rendimientos agrícolas a largo plazo.
Microbiología del suelo: el corazón de la ganadería regenerativa
“Junto a la Facultad de Agronomía de Azul, estamos haciendo estudios para evaluar la evolución y recuperación de la microbiología del suelo”, afirma el especialista. La microbiología es un componente crucial de la ganadería regenerativa. Se refiere a la comunidad de microorganismos presentes en el suelo, como bacterias, hongos y protozoos, que desempeñan un papel vital en la descomposición de materia orgánica, el ciclo de nutrientes y la promoción del crecimiento de las plantas. Giaquinta señala que “cuando los suelos están degradados por pastoreo continuo, no tienen la misma riqueza microbiológica que aquellos que tienen períodos de descanso.”
La investigación junto a la Facultad de Agronomía de Azul ha demostrado que los suelos con una microbiología rica y equilibrada son más fértiles y resistentes a enfermedades y plagas. Además, prácticas como la siembra de escarabajos estercoleros han mostrado ser efectivas en la incorporación de nutrientes en el suelo y la mejora de su salud general.
Regenerar para proteger
En un contexto de creciente preocupación por la sostenibilidad y el cambio climático, la ganadería regenerativa ofrece una vía viable y efectiva para la producción agrícola sostenible. Estas prácticas no solo mejoran la productividad y la rentabilidad, sino que también juegan un papel crucial en la conservación del ambiente.
La regeneración del suelo y la promoción de prácticas agrícolas sostenibles son esenciales para garantizar la seguridad alimentaria y la resiliencia de los ecosistemas agrícolas. Al adoptar la ganadería regenerativa, los agricultores pueden contribuir significativamente a la mitigación del cambio climático y la conservación de la biodiversidad.
La ganadería regenerativa es una práctica innovadora que tiene el potencial de transformar la agricultura y el manejo de los recursos naturales. Este enfoque ofrece múltiples beneficios que van más allá de la producción de carne. Con el compromiso y la adopción de estas prácticas por parte de agricultores y técnicos, el futuro de la agricultura puede ser más sostenible y beneficioso para todos.
Fuente: CEFBA E INTA