Laudelina Peña fue la séptima detenida en el marco de la investigación por la desaparición de Loan Danilo Peña, ocurrida el 13 de junio pasado en el paraje rural correntino Algarrobal. Este miércoles, la tía del niño buscado será la primera en ser indagada por la jueza federal de Goya. La imputada ya conoce a la magistrada Cristina Pozzer Penzo: fue la que la mandó presa el 5 de julio pasado, luego de dar su versión de lo sucedido, de un encuentro en una escuela y de cómo actuó bajo amenaza.
Infobae accedió a la declaración en la que la tía de Loan respondió más de 60 preguntas. “Me dijo que ella y su marido tenían mucho poder”, esbozó Laudelina en el juzgado federal de Goya, hoy detenida en el penal de Ezeiza e imputada por haber participado en la desaparición de su sobrino.
Lo mismo había dicho Laudelina ante un fiscal que no tenía competencia en la causa la madrugada del 29 de junio, y antes de que su sobrina Camila la desmintiera y que su hija Macarena testificara que su madre le pagaron para ofrecer esa versión del accidente.
La acusación ahora sugiere que Laudelina participó en la ocultación y posible sustracción del menor, lo que se encuadra en el delito previsto por el artículo 146 del Código Penal de la Nación, con una pena potencial de entre 5 y 15 años.
Según le endilgan, habría colocado un botín de fútbol de Loan en un lugar específico para que fuera encontrado, posteriormente, como parte de un esquema para manipular la escena del crimen.
Este acto, según los dichos de Laudelina, fue -supuestamente- realizado bajo la dirección de María Victoria Caillava, quien junto con su esposo Carlos Pérez, habrían atropellado al menor en un incidente anterior el día de la desaparición.
Ese 13 de junio pasado, siempre según la versión de Laudelina, Pérez y Caillava embistieron a Loan en la curva de acceso a la vivienda de Catalina Peña, abuela del menor, mientras se retiraban del paraje Algarrobal a bordo de su camioneta Ford Ranger blanca. El accidente habría sido a las 14.30 y la tía del nene asegura que vio lo sucedido.
En su exposición ante la justicia federal, la acusada dijo que “Caillava le habría ordenado que no contara nada, amenazándola de muerte tanto a ella, como a su familia”.
Luego, contó que la habría citado en la escuela abandonada 830, ubicada a 400 metros aproximadamente de la vivienda de Catalina, para hacerle entrega del botín izquierdo que Loan llevaba puesto ese día. Le habría indicado que lo colocara en un lugar “donde lo iban a encontrar después”.
“(Caillava) Se metió en el campo y me dio la zapatilla. Yo estaba sola y era un botín de piso verde con negro. La señora me dijo que el comisario ya sabía, que vaya y la guarde en un lugar lejos, que la ponga en un lugar donde lo iban a encontrar después”, dijo en relación al detenido ex titular de la Comisaría de 9 de Julio, Walter Maciel.
“Yo le dije que le iba a obedecer porque me amenazaba, me dijo que era una señora funcionaria y su marido un funcionario, que tenían mucho poder y que le obedeciera, que haga caso a lo que ella me dice, que haga lo que ella quería, que me quedara callada, que no hiciera nada”, fue el textual de la tía de Loan ante la justicia, según pudo saber este medio.
Luego de ese presunto encuentro y amenaza, Laudelina relató que siguieron “buscando, disimulando”. Y que, cuando todos “se fueron para el fondo”, ella dejó el botín “lejos”. Cuando regresó a la casa de su abuela, Caillava la siguió coaccionando, según su declaración. Y luego el matrimonio se fue.
Al día siguiente, ella fue parte de la búsqueda y fue hasta el lugar donde hallaron las huellas y, luego, encontrarían el botín: “Cuando llegamos, estaba el comisario con su amigo (Méndez) y yo le pregunté si tenía alguna pista, algo. Me dijo que sí, que tenía la huella, que estaba ahí la zapatilla… Se quedó el comisario con la zapatilla ahí, dijo que iba a avisar a los peritos y… Se quedó en el lugar con su amigo”.
La evidencia
La evidencia presentada contra Laudelina en el caso de la desaparición de su sobrino incluye varios elementos claves que sugieren su participación en el ocultamiento y manipulación de la escena del crimen:
- Comunicaciones Telefónicas: hay registros de llamadas que indican que Laudelina tuvo comunicaciones con Caillava poco después del supuesto incidente y que se alinearían con los momentos claves del caso, como por ejemplo, la presunta orden de esconder el botín. Además, hay mensajes y otros datos que sugieren un vínculo cercano y coordinado entre ambas antes y después de la desaparición del menor.
- Testimonios: varios testimonios corroboran que Laudelina fue vista en las cercanías de la escuela abandonada, donde se supone que colocó el botín. Además, testigos indicaron haberla visto sola en momentos relevantes para la investigación.
- Geolocalización: las antenas de telefonía muestran que Laudelina estuvo en las ubicaciones claves relacionadas con la desaparición del menor.
- Rastrillajes: se recogieron evidencias que vinculan a Laudelina con la manipulación del lugar del incidente.