Néstor Soto, amigo de Catalina Gutiérrez, la influencer de 21 años que fue asesinada en Córdoba, se presentó ante la Justicia a declarar como conocido de la víctima y terminó por confesar el crimen. “Era el amor de mi vida”, indicó. La semana próxima será indagado por José Mana, fiscal del caso. Allí, en su indagatoria, deberá repetir su confesión para que tenga validez procesal.
Soto, también de 21 años, es oriundo de Bariloche, provincia de Río Negro. Ambos cursaban la carrera de arquitectura en la Universidad Nacional de Córdoba: Gutiérrez lo había etiquetado en varios posteos en su cuenta de Instagram, que al momento del crimen alcanzaba 84 mil usuarios.
El joven se acercó hasta la Unidad Judicial para declarar en calidad de testigo. como amigo de la víctima. Sin embargo, su relato tuvo varias inconsistencias. En un momento, terminó por quebrarse para confirmar que la mató, según pudo conocer el medio local ElDoce.TV. Soto afirmó que cometió el crimen porque Catalina “era el amor de su vida”, pero no mantenía una relación amorosa con Gutiérrez, puesto que la joven estaba en pareja con otra persona.
De inmediato, el estudiante fue detenido e imputado por el delito de homicidio simple. Sin embargo, la carátula de la causa podría llegar a sumar el agravante por contexto de género, en el caso de que se compruebe. Ahora, se espera su indagatoria formal en la causa.
El cuerpo de Catalina fue encontrado durante la madrugada del jueves en un descampado de la capital cordobesa. Estaba dentro de un Renault Clio estacionado en la calle Pedro Echagüe 3900, en el barrio Ampliación Kennedy. Hasta allí, llegaron gracias a la ubicación de su celular.
Las autoridades, junto con las amigas de la víctima, acudieron al lugar y encontraron el cuerpo sin vida dentro del vehículo con rastros de haber querido ser incinerado. “El cadáver estaba en el asiento posterior”, indicaron fuentes del caso al diario La Voz.
Su desaparición había sido reportada el miércoles cerca de las 21 horas. Lo último que se supo es que le había pedido el auto a su madre para verse con amigas en el Patio Olmos, pero nunca llegó a la reunión, según indicaron desde Cadena 3.
En este contexto, la principal hipótesis de la Justicia es que el joven le habría pedido que pasara por su casa, pero aún se desconoce cómo sucedió todo. La causa quedó en manos de Fiscalía de Instrucción Capital, Distrito 3, a cargo de José Alberto Mana, que ordenó que la División de Homicidios de la policía cordobesa realice las pericias correspondientes en el lugar donde fue encontrado el cadáver.
Con respecto al vínculo que tenía la joven con Soto, el padre de la víctima, Marcelo Gutiérrez, contó que ambos integraban el mismo grupo de amigos de la universidad. “Ha venido a estar con ella, mi hija lo ha invitado a cenar, a ver partidos, compartieron momentos de la facultad como amigos”, mencionó en un diálogo con El Doce.
A su vez, el hombre sostuvo que su hija nunca le comentó que Soto tuviera comportamientos extraños con ella y pidió justicia. “Que se pudra toda su vida en la cárcel porque no se merece vivir en esta sociedad”, manifestó.
Quién era Catalina Gutiérrez
La joven vivía en el barrio Inaudi y era hija de Marcelo Gutiérrez, el arquitecto cordobés que estuvo a cargo el nuevo Concejo Deliberante inaugurado hace semanas. Sus estudios secundarios los cursó en el Colegio 25 de Mayo, de orientación religiosa y ubicado en el centro de la capital provincial.
Tras finalizar la escuela, la influencer decidió seguir los pasos de su papá y a sus 21 años se encontraba estudiando Arquitectura en la UNC. Además, tenía un perfil activo en redes sociales. En Instagram contaba con más de 84 mil seguidores en la cuenta que utilizaba para mostrar imágenes de viajes a la Ciudad de Buenos Aires, Rosario y dentro de Córdoba, así como promocionar productos. En TikTok contaba con más de 30 mil seguidores y lo usaba para compartir videos propios.