El líder de IU, Antonio Maíllo, ha garantizado el apoyo de su organización a las movilizaciones sindicales para exigir la reducción de la jornada laboral y defiende que si no es posible el acuerdo con la CEOE, se impulse la medida desde el pacto con los sindicatos.
A su vez, el secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha rechazado los “augurios apocalipticos” de la patronal dado que “no va a pasar nada” con la reducción de jornada y que aunque desea un acuerdo con la CEOE, si esto no sucede empujarán para que el Gobierno empuje esta iniciativa concitando una mayoría parlamentaria en el Congreso.
Ambos se han pronunciado en rueda de prensa tras mantener un encuentro en Madrid, donde han coincidido en que reducir la jornada laboral sin merma salarial tiene que ser una de las prioridades de la legislatura.
Maíllo ha saludado que los sindicatos barajen movilizaciones para tratar de cambiar la posición “cerrada” de la CEOE en este asunto, garantizando el respaldo de IU porque minorar la jornada laboral implica ensanchar los derechos de los trabajadores.
Luego, el coordinador federal de IU ha lanzado que las declaraciones del presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, críticas con la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, evidencian que está “descolocado” y su “propia impotencia” al, implícitamente, reconocer que las políticas “neoliberales han fracasado”. Por tanto, ha proclamado que el “mensaje alarmista” de ciertos sectores empresariales no responde a la realidad porque la reducción de jornada mejorará la economía y el empleo.
Por su parte, Sordo ha manifestado que aspiran a un acuerdo tripartito pero que, a día de hoy, no ve voluntad de negociación en la patronal. Así, el secretario general de CCOO ha asegurado que los sindicatos están dispuestos a dialogar de cualquier aspecto de la medida, pero primero hay que esclarecer si la CEOE está a favor o en contra de avanzar hacia una reducción de jornada.
Al hilo, ha reprochado que algunas manifestaciones de la CEOE empiezan a sonar como “amenaza”, ha defendido que el Gobierno está desplegando una buena política económica aunque a Garamendi no le guste y que las empresas van a seguir teniendo beneficios con la reducción de jornada.