El palista español Miquel Travé ha asegurado que aspira a lograr “un diploma” en su debut en los Juegos Olímpicos, aunque el objetivo principal es estar “dentro de una final” y dar su “mejor versión”, y ha afirmado que todo el equipo se encuentra “muy bien físicamente” para afrontar la competición.
“El resultado no dependerá de mí mismo, yo tendré que hacer mi mejor versión, pero un objetivo a la vista es poder estar en una final, y dentro de una final, estar en los diplomas. Evidentemente, quién no quiere estar en la final y ganar, pero un resultado con el que me podría ir satisfecho sería un diploma”, señaló en una rueda de prensa del Comité Olímpico Español (COE) junto a sus compañeros de equipo.
El catalán, que participará en C1 masculino y en la nueva modalidad de kayak cross, reconoció que se encuentra “bien físicamente”. “Esta semana ha sido dura de entrenamientos, pero como una semana precompetición, en la que siempre hay nervios y siempre cuesta un poco que salga todo”, apuntó.
Travé, cuyo padre fue entrenador olímpico en Atlanta’96, explicó que su amor por el agua “ya venía un poco de familia”. “Con 7-8 años, mi padre empezó a entrenar me metió en el mundo de las piraguas. Me empezó a gustar, entré en el Club Cadí con 9 años, en el 2009, y justo ahí empezamos a compartir muchos grupos con Pau -Echaniz-. Desde que teníamos 10 años hasta ahora, nos hemos hecho crecer el uno al otro, compitiendo, los dos nos lo pasábamos muy bien”, subrayó.
Sobre las condiciones de su debut, aseguró que será “más tranquilo” competir “un día soleado, sin viento”. “Evidentemente la lluvia afecta, pero mientras no haya viento yo creo que todo lo vamos a poder salvar. Sí que va a afectar un poco al ambiente del público, pero creo que lo podemos gestionar”, afirmó.
MIREN LAZKANO: “ME GUSTARÍA REMAR A MI MÁXIMO NIVEL”
Por su parte, Miren Lazkano, que competirá en C1 femenino y kayak cross, también se encuentra “físicamente bien”. “Para nosotros es una nueva experiencia, nunca hemos estado en una competición así y siempre dicen que la repercusión mediática que esto tiene es difícil de gestionar. Me gustaría rendir a lo que yo considero que es mi máximo nivel y eso es lo que a mí me dejaría satisfecha. Más allá de un resultado, un número, me gustaría remar a mi máximo nivel y creo que eso ya me va a llevar a un buen resultado”, expresó.
“El primer año del ciclo olímpico, el 2021, fue el mejor, pero lo importante creo que ha sido no dejar de pelear, estar ahí y saber que después de lo malo podía venir lo bueno. Me ha costado lo mío aguantar ahí, pero creo que hemos hecho un buen trabajo. Al final, lo importante es poder estar ahí peleando, y en eso han consistido mis tres años. Ahora toca disfrutar”, prosiguió.
Sobre cómo descubrió el piragüismo, la palista vasca rememoró que fue “en un cursillo de verano en La Concha, en Donosti”. “No me encantaba el deporte, la verdad. Me apuntaron mis padres más por mi hermano que por mí, y me daba mucho miedo. Pasaba frío, pero la verdad es que después del cursillo entré al club e hicimos un grupo muy chulo y había gente de todas las edades y todo el mundo se ayudaba. Todo el mundo se lo pasaba fenomenal. Es eso más lo que me enganchó que en sí el deporte. No era algo con lo que yo soñaba desde pequeña, pero me fui enganchando más por la gente y me acabé quedando por todo en general”, manifestó.
PAU ECHANIZ: “NO BUSCO EL RESULTADO, SINO LA FORMA DE COMPETIR”
El también vasco Pau Echaniz, representante español en K1 masculino, se mostró “muy ilusionado” por sus primeros Juegos. “Físicamente estoy muy bien, entrenando muy bien y satisfecho. Personalmente no busco el resultado, sino la forma de competir; el resultado ya es una consecuencia de mi manga, de cómo he remado. Seguro que satisfecho me voy con el oro”, declaró.
El donostiarra aseguró también que en este ciclo olímpico ha ido “mejorando mucho”. “Hace tres años seguramente no era el favorito para estar aquí. He ido mejorando mucho año tras año, con la ayuda de mi aita, entrenando mucho. He notado que año tras año esa mejora en el agua ha ido mejorando tanto en resultados como en vivencias. Para mí, ha sido un ciclo muy bonito y al final estoy aquí, así que supercontento por eso”, señaló.
“Me acuerdo de estar yo solo en la piragua. Pasaba muchas horas en la orilla y un día mi padre me dijo ‘¿quieres remar un poco?’. Me monté en la piragua y casi ya sabía remar. Empecé como loco a girar, a jugar y a partir de ahí lo fui disfrutando mucho. El deporte es muy bonito y te engancha”, recordó sobre sus inicios.
MANU OCHOA: “TENEMOS POTENCIAL PARA ESTAR EN CUALQUIER LUGAR”
Por último, el gallego Manu Ochoa será otro de los representantes en kayak cross. “Es una nueva modalidad que busca captar a un público diferente y mayor. Consiste en una primera ronda preliminar en la que los barcos hacen una ronda para clasificarse para las siguientes y esto va a determinar cómo serán los emparejamientos y el orden de selección de las calles de salida. A partir de ahí, a diferencia del eslalon, tocar una puerta no significa una penalización. Es tan fácil como que los que llegan primero son los que ganan. Los dos primeros se clasifican para la siguiente ronda; los dos últimos, el tercero y el cuarto, se quedan fuera. Ahí pasan dos rondas hasta la final, que es donde se juegan las medallas”, explicó.
El de Tomiño (Pontevedra) es el que “ha conseguido la plaza más recientemente”. “He tenido algo menos de tiempo para hacer todos los deberes, pero con la ayuda de mi entrenador hemos conseguido ajustarlo bastante bien. Creo que físicamente llegamos muy bien. No tengo expectativas, creo que tanto yo como el resto tenemos el potencial de estar en cualquier lugar de la tabla, desde el primero hasta el último. Intentaremos dar nuestra mejor versión y a dejar los deberes hechos para cuando llegue el día de la prueba”, deseó.
Sobre sus orígenes, indicó que viene “de un club muy humilde”. “Mi hermano ya practicaba el deporte y mi padre me llevó. Mi padre no tenía ni idea, me ató la piragua con una cuerda a un poste que había en la orilla del río, me dio 20 metros de cuerda y venga, como un perro. Veía a la gente mayor que hacía cosas, quería aprender y sin darme cuenta, desde los siete años, pues aquí estoy”, concluyó.