El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no ha acudido al Pleno del Congreso que se ha celebrado este miércoles en el que se debatían, entre otros asuntos, la toma en consideración de la reforma de la Ley de Extranjería y los objetivos de estabilidad, paso previo para la presentación de los Presupuestos Generales del Estado de 2025.
El jefe del Ejecutivo tenía previsto asistir al Pleno de la Cámara Baja, tal como aparecía en la agenda de previsiones del Gobierno para este miércoles 23 de julio distribuida por Moncloa. De hecho, sus principales colaboradores se encontraban en el Congreso esperando su llegada, pero finalmente ha decidido no asistir.
El Pleno ha dado luz verde a la Ley de Paridad, ha convalidado el último decreto anticrisis, ha enviado al Senado la reforma judicial pactada por PSOE y PP, y otras dos leyes, y ha votado a los diez vocales del Consejo General del Poder Judicial que corresponde elegir a la Cámara.
Pero durante la sesión, el Gobierno ha visto como se rechazaba la toma en consideración de la reforma de la Ley de Extranjería para que el reparto de menores migrantes entre las comunidades autónomas fuese obligatorio y también cómo caían los objetivos de estabilidad.
Respecto a esta última medida, el Gobierno ha tenido la certeza de que no la podría sacar adelante, esta misma tarde, cuando alrededor de las 19 horas, el diputado de Junts Josep Cruset, ha anunciado el sentido del voto de su grupo en una comparecencia ante los medios. De hecho, la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, ha reconocido que no sabían que la formación independentista iba a votar en contra.
La secretaria general del PP, Cuca Gamarra ha recriminado a Sánchez su ausencia en el Pleno y ha señalado que su situación es tan insostenible “que ni siquiera ha participado en las votaciones que ha perdido”.