Cristina Kirchner reaparecerá este sábado luego del fraude electoral llevado a cabo en Venezuela por Nicolás Maduro, cuestión que aún no abordó la ex presidenta, siendo así una de las pocas líderes políticas vinculadas al progresismo latinoamericano que no opinó al respecto. Justamente, la ex jefa de Estado hablará en el cierre de un evento sobre la realidad política y electoral de América Latina.
“Este próximo sábado 3 de agosto llevaremos a cabo la clausura de nuestro Curso Internacional ‘Realidad político y electoral de América Latina’. Contaremos con la ponencia magistral de la ex presidenta de la República Argentina, Cristina Kirchner”, anunciaron desde el Instituto Nacional de Formación Política de Morena. La publicación fue compartida por CFK.
La reaparición pública de la ex jefa de Estado se da en medio de la incómoda posición en la que quedó el peronismo en general y el kirchnerismo en particular frente a los viciados comicios venezolanos y el avance del régimen dictatorial de Maduro. Los pocos referentes de ese espacio que aludieron al tema lo hicieron en forma ambigua o inclinada a respaldar el relato del chavismo.
Por caso, Andrés “Cuervo” Larroque, ministro de Desarrollo de la Comunidad del gobierno de Axel Kicillof en la provincia de Buenos Aires, dijo, brevemente, que había que “respetar la autodeterminación de los pueblos”, omitiendo abrir juicio sobre la falta de transparencia del Consejo Nacional Electoral de Venezuela, órgano cooptado por Maduro.
El silencio, con el correr de las horas, se transformó en una olla a presión para el kirchnerismo. Por ese motivo, desde el entorno de la ex vicepresidenta dejaron trascender una posible postura, similar a la de México y Brasil. En efecto, según pudo saber Infobae, la línea de pensamiento que buscará expresar la jefa del kirchnerismo incluiría un elogio al desarrollo de la jornada cívica en el país caribeño, pero con un pedido para que los datos se expongan de forma explícita, como manifestó, por ejemplo, el gobierno del brasileño Lula Da Silva.
El acto en el que CFK romperá el silencio este sábado es organizado por el Instituto Nacional de Formación Política de Morena, un partido político de izquierda de México, fundado por el ex presidente Andrés Manuel López Obrador, quien antes de los comicios avisó: “Si existen dudas sobre los resultados, se debe hacer un recuento de votos para transparentar la elección”.
Otro reflejo de la encrucijada que representa para el kirchnerismo emitir una expresión formal sobre el escándalo que ocurre en Venezuela, es el episodio que involucró a La Cámpora, la agrupación militante que tiene como líder a Máximo Kirchner. Sucedió cuando el canciller del régimen venezolano, Yván Gil, difundió un documento con una larga lista de organizaciones y entidades que supuestamente respaldaban la reelección del chavismo.
“Más de 100 organizaciones sociales y políticas reconocen los resultados”, había afirmado el funcionario, y entre ellas incluyó a La Cámpora. La desmentida apareció a las pocas horas. “No sabemos por qué nos metieron en ese listado. La información y declaraciones oficiales de La Cámpora se maneja por las redes sociales y todavía no publicamos nada”, advirtieron ante la consulta de Infobae dirigentes de ese sector.
Por otra parte, el ex presidente Alberto Fernández, pidió en su cuenta de la red social X, que el gobierno venezolano muestre los resultados de una forma transparente, evidenciando las actas que corroboren el supuesto 51% con el que Maduro se adjudica el triunfo.
“Para que la convivencia democrática se recupere es condición esencial disipar cualquier duda sobre el resultado de la elección realizada ayer. Sin esa certeza, las disputas permanecerán y todo justificará el sostener “sanciones” que solo seguirá dañando al pueblo venezolano. Por estas razones, exhorto a las autoridades venezolanas que disipen cualquier duda haciendo públicos no solo los resultados finales de los comicios realizados ayer sino también las actas labradas en cada mesa electoral”, dijo el antecesor de Javier Milei en la presidencia de la Nación.
Si bien Alberto Fernández sostiene una abierta enemistad con el kirchnerismo y su ex compañera de fórmula, Cristina Kirchner, la disparidad de posiciones exponen la dificultad que tiene el peronismo para ubicarse frente a la crisis humanitaria que incubó la dictadura chavista en Venezuela.