La investidura de Salvador Illa como president de la Generalitat sigue en el aire. Todo depende de una de las veinte diputadas que tiene ERC, que forma parte de Jovent Republicà: Mar Besses. Esta tarde las juventudes de esta organización votan si dar el respaldo o no al socialista. Pero el gran protagonista será Carles Puigdemont. El líder independentista anunció este sábado que su vuelta a España está al caer. “En muy pocos días” escribió en una carta de tres páginas publicada en Twitter, asegurando que “sé que mi retorno puede comportar la detención e ingreso en prisión, quién sabe por cuánto tiempo”. Y por si eso ocurre, la presidenta de Junts, Laura Borràs, ha lanzado varias advertencias.
Borràs ha asegurado en declaraciones a Catalunya Ràdio que el arresto “reventaría la democracia española” y pregunta y ha retado a Illa a aclarar su postura al respecto si eso llega a suceder durante su pleno de investidura como presidente de la Generalitat. “¿Qué hará si durante su debate de investidura el president Puigdemont está detenido porque los jueces españoles no aplican una ley que ha aprobado su partido y su Gobierno?”, ha preguntado Borràs, poniendo en el centro del debate el papel del PSC en la legislación de la amnistía.
La líder de Junts ha afirmado que su partido se mantendrá al lado de Puigdemont. En sus palabras, la detención del expresident no solo afectaría el proceso de investidura de Illa, sino que demostraría que “el poder judicial actúa al margen del poder legislativo” dado que no se ha aplicado la ley de amnistía. “El presidente Puigdemont no se dejará detener porque no reconoce la capacidad de los jueces españoles para ignorar la ley de amnistía”, ha apuntado. Y ha añadido que una detención de Puigdemont sería una “anomalía democrática profunda y severa”.
Borrás ve el acuerdo PSC-ERC como “una mala noticia”
Borràs también se ha referido al acuerdo de investidura entre PSC y ERC como “una mala noticia para el país” argumentando que los republicanos han “priorizado el eje ideológico por encima del eje nacional”. La dirigente catalana ha expresado sus dudas sobre el compromiso real de los socialistas con Cataluña, acusando al gobierno de Pedro Sánchez de “incumplir sistemáticamente” con la región, independientemente del color político del Ejecutivo.
Desde su punto de vista, la presidencia de Illa sería perjudicial para Cataluña, ya que resultaría en “un país más sometido” y “una nación más diluida”. También ha reiterado que su partido no solo apoyará, sino que se esforzará por proteger los intereses de Puigdemont, criticando duramente la acción judicial sobre alguien amparado por una ley de amnistía.
Además, Borràs ha dejado claro que cualquier intento de detener a Puigdemont se enfrentaría a una respuesta concentrada y solidaria de su partido, destacando que tal arresto pondría en entredicho el sistema democrático del país. “La democracia española quedaría reventada porque demostraría que el poder judicial está actuando al margen de las leyes aprobadas por el legislativo”, ha enfatizado.
Borràs ha cargado duramente contra ERC, acusando a los republicanos de sacrificar los intereses nacionales en favor de sus propios alineamientos ideológicos. Este desacuerdo entre destacados líderes independentistas resalta las fricciones internas en Cataluña sobre cómo manejar la relación con Madrid y las estrategias para avanzar en sus objetivos compartidos.