La búsqueda de recetas saludables nunca ha sido tan apreciada como en la actualidad y estamos aquí para ayudarte en esa misión culinaria.
Enseguida te guiaremos en el proceso que te permitirá preparar ensalada de lechuga con remolacha y frijoles, un plato saludable y delicioso. Acompáñanos en esta travesía hacia una alimentación más consciente.
Este platillo proviene de “My Plane”, un proyecto del Departamento de Agricultura del Gobierno de Estados Unidos.
Ensalada de lechuga con remolacha y frijoles
Esta ensalada está repleta de proteínas y nutrientes gracias a las brillantes remolachas y los frijoles cocidos.
Ingredientes
1/4 taza de jugo de limón real/amarillo (o vinagre)
1 diente de ajo, finamente picado
2 cucharaditas mustard de mostaza
sal y pimienta (al gusto, opcional)
2 cucharadas de aceite vegetal
2 tazas de remolachas (betabeles) cocidas y rebanadas (frescas o enlatadas y bajas en sodio)
1 cabeza de lechuga (lavada y cortada en pedazos)
2 tazas de frijoles cocidos y, enjuagados (de cualquier tipo)
Preparación
Lávese las manos con agua y jabón.
Para hacer el aderezo, mezcle el jugo de limón real (amarillo), el ajo, la mostaza, el aceite, la sal y la pimienta (opcional) en un tazón grande.
Coloque las rebanadas de remolacha en un tazón pequeño. Mezcle 1 cucharada del aderezo con las remolachas hasta cubrirlas.
Mezcle la lechuga y los frijoles con el aderezo restante en el tazón grande.
Sirva en platos y cubra con las remolachas.
¿Cómo conseguir una alimentación saludable?
Cada persona mantiene un estilo de vida distinto, esto significa que las necesidades al momento de alimentarse podrían ser diferentes de caso a caso. Lo ideal es acudir a un nutriólogo o especialista para recibir ayuda especializada.
Sin embargo, existen una serie de consejos generales que pueden ayudar a mejorar la forma alimenticia y dar un primer paso para una vida más saludable.
Para lograr una alimentación sana y balanceada, los especialistas del sector salud recomienda aumentar el consumo de frutas, verduras y cereales integrales, así como incluir en la dieta, de forma moderada, todos los grupos de alimentos derivados de la leche, así como carnes, huevo, pescado y leguminosas, así como también grasas y aceite.
En contraste, se recomienda la reducción en el consumo de grasas saturadas, así como de azúcares y bebidas azucaradas y en su lugar optar por aceite de oliva, cártamo, soya o sustitutos de azúcar.
Sobre los horarios de alimentación, se recomienda comer tres veces al día y considerar dos colaciones, así como ingerir al menos dos litros de agua al día.
Es importante mencionar que si bien la nutrición saludable se refiere a la ingesta de alimentos en relación con las necesidades dietéticas del organismo, también debe estar acompañada de ejercicio físico regular, para tener una buena salud.