La espera por la llegada de La Niña parece ser más larga de lo inicialmente previsto. Según información del Centro de Predicción Climática emitida el pasado jueves, el fenómeno climático, que se esperaba entre julio y septiembre, ahora no se formará hasta el otoño, entre finales del noveno mes y octubre.
Actualmente, estamos en un “patrón neutral ENSO”, lo que significa que ni las condiciones de La Niña ni El Niño están presentes. Este patrón neutral se mantendrá por unos meses más, según la institución.
“Ahora, La Niña no se prevé que se forme hasta el otoño”, afirmó el Centro. El retraso en la formación de La Niña es una buena noticia para los estados de la Costa del Golfo y la Costa Este, ya que los años del fenómeno suelen estar asociados con huracanes más fuertes y numerosos en la cuenca del Atlántico.
Con modelos climáticos recientes, se ha estimado que una vez formado, existe un 74% de probabilidad de que La Niña dure hasta el invierno. Este fenómeno suele alcanzar su máxima intensidad durante el invierno, momento en el cual tiene una influencia notable en el clima.
La Niña en California
En invierno, el fenómeno climático suele traducirse en condiciones secas y más cálidas de lo usual en la mitad sur del país. Para el sur de California, esto implica inviernos más secos con reducción en la precipitación y nevadas, lo que podría agravar las condiciones de sequía y aumentar el riesgo de incendios forestales, especialmente durante el otoño y principios del invierno.
Para el norte de California, aunque la respuesta a La Niña es menos predecible, los expertos señalan que también podría experimentar precipitaciones por debajo del promedio.
“El norte del estado, aunque menos predecible, puede también experimentar precipitación por debajo del promedio”, afirmó el Centro. No obstante, la respuesta regional puede ser variable, y es posible que en algunas ocasiones el norte vea periodos de lluvias intensas.
En otras regiones, como el Pacífico Noroeste y el Valle de Ohio, se espera mayor precipitación, y los estados del norte podrían enfrentar condiciones más frías de lo normal.
Este pronóstico ha preocupado a muchas comunidades debido al riesgo incrementado de incendios en un estado ya vulnerable a los mismos. CNN también destacó la influencia de La Niña en su nota, mencionando que “el retraso es una buena noticia para los estados de la Costa del Golfo y la Costa Este”, refiriéndose a la disminución de huracanes en el Atlántico gracias a la pauta neutral actual.
Según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), los inviernos de La Niña generalmente traen cambios climáticos extremos en distintas regiones. Los Angeles Times cita que “una temporada de La Niña puede resultar en un invierno notablemente más seco en el sur de California”.
Un análisis integral de los modelos climáticos sugiere que las comunidades deben prepararse para un rango de impactos, desde reducción en las lluvias hasta condiciones más cálidas. Dicha variabilidad puede tener amplias implicaciones tanto para la agricultura como para la gestión de recursos hídricos. Las autoridades instan a la población a mantenerse informada y prepararse adecuadamente para enfrentar estas condiciones desafiantes.