La directora de la consultora EcoGo, Marina Dal Poggetto, señaló las flaquezas del plan económico que lleva adelante el Gobierno, en particular en lo referido al cepo cambiario, aún cuando reconoció que era una medida necesaria en el comienzo de la gestión de Javier Milei para aplicar “la consolidación fiscal”.
“Se limpió el balance del Banco Central pero pasando la deuda de un lugar a otro, el riesgo país sigue siendo de 1.500 puntos básicos y no hay un programa financiero, por lo que la dependencia con el cepo sigue siendo casi la misma que cuando llegó Milei”, señaló Dal Poggetto en una entrevista con Cenital.
“La consolidación fiscal era condición necesaria. Había que cerrar las cuentas fiscales y había que ir a un programa de saneamiento del BCRA. Esto se tenía que hacer con controles de capitales, pero el objetivo era ir desarmándolos y para eso había que construir un ancla alternativa. Ese ancla incluía a mi juicio parte de la consolidación fiscal, con un programa financiero viable, que requiere que el riesgo país sea más bajo”, insistió.
La economista explicó que la economía está nuevamente atrasando el valor del tipo de cambio “después de haber pagado un costo muy alto con la devaluación inicial” y afirmó que “el Banco Central sigue quebrado”.
“El cepo es una anomalía, la represión financiera no genera una brecha, sino brechas. Hay un incentivo a comprar todos los dólares baratos que se encuentren en el sistema. El problema es que no importa cuántos dólares genera la economía, siempre van a faltar. Las distorsiones son muy grandes”, explicó.
Para Dal Poggetto, las reglas de juego son “perversas”, porque hay incentivo a subfacturar exportaciones -debido a que las empresas están obligadas a liquidar a un tipo de cambio barato- y a sobrefacturar importaciones. “Las distorsiones son muy grandes. Las oportunidades que generan los arbitrajes son gigantes”, aseguró.
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