Madrid, 14 ago (EFE).- El Gran Premio de Austria de MotoGP que este fin de semana se disputa en el circuito ‘Red Bull Ring’ de Spielberg será una edición más del enfrentamiento entre las Ducati Desmosedici GP24 oficiales de fábrica frente al resto de motos italianas y fabricantes de la categoría.
Los italianos Francesco ‘Pecco’ Bagnaia y Enea ‘La Bestia’ Bastianini, junto al español Jorge ‘Martinator’ Martín, al manillar de las motos oficiales de Borgo Panigale, serán los protagonistas de un fin de semana en la región de Estiria que se antoja harto complicado para el resto de sus rivales.
Sólo la Aprilia RS-GP del español Maverick Viñales sabe lo que es subirse a lo más alto del podio, pues lo hizo en el Gran Premio de las Américas disputado en Austin, el resto se cuentan por victorias de Ducati, que lleva ocupando los tres peldaños del podio, ininterrumpidamente, desde la carrera de Jerez.
Con esas escuetas pero contundentes estadísticas, todo apunta a que la cita de Austria volverá a ser de ‘pleno dominio’ de los pilotos oficiales de Ducati, Martín, Bagnaia y Bastianini, que por ese orden ocupan la clasificación provisional del campeonato, y a esa pelea quizás se puedan unir otros contendientes.
Entre ellos, quienes más opciones tienen son los hermanos Márquez, Marc y Alex, pilotos de sendas Ducati Desmosedici de 2023, además de los pilotos oficiales de KTM, que seguro querrán ‘despuntar’ en su tierra, pues la fábrica de Mattighofen se encuentra a pocos kilómetros de allí y todos ellos necesitan el ‘revulsivo’ que les devuelva protagonismo en una temporada que han iniciado de manera irregular.
Marc Márquez es ahora cuarto en la clasificación provisional del mundial a 62 puntos del líder Martín y con apenas 13 puntos de distancia respecto al tercer clasificado, Bastianini, pero el ocho veces campeón del mundo necesita ‘algo más’ en su moto y en su adaptación a la misma para acercarse al trío de cabeza.
Ese ‘algo más’ es el que también necesitan el surafricano Brad Binder y el australiano Jack Miller, además del español Pedro ‘Tiburón’ Acosta, todos ellos sobre sendas RC 16 oficiales del fabricante austríaco, que tiene ante sí un difícil compromiso al ‘ejercer como local’ en la cita de Spielberg.
Desde el principio de la temporada se esperaba ‘algo más’ de las motos austríacas, que contaban en muchas de las ‘cábalas’ para la pelea por el título, pero su inicio ha sido un tanto irregular, como también el de las Aprilia RS-GP, que cuentan con las ‘habilidades’ de los españoles Maverick Viñales, el único ‘no Ducati’ en ganar una carrera en 2024, y Aleix Espargaró.
Otro piloto a tener en cuenta, por su crecimiento deportivo en los últimos grandes premios, es el italiano Fabio di Giannantonio (Ducati Desmosedici GP23), junto a quien deberían estar sus compatriotas Marco Bezzecchi y Franco Morbidelli, ambos con sus mismas mecánicas, aunque con una trayectoria deportiva en la actual temporada lejos del rendimiento que de ambos cabría esperar.
La situación de los pilotos de Yamaha y Honda es bien distinta, en el caso de los primeros, el francés Fabio Quartararo, campeón del mundo de MotoGP en 2021 es quien mejor colocado parece estar, pero necesita avanzar en el trabajo de evolución de su YZR M 1 para dar ese ‘pasito’ que le permita acercarse a sus rivales de lo más alto de la tabla.
No se encuentra en la misma situación su compañero de equipo y ya renovado como oficial de Yamaha para las dos próximas temporadas, Alex Rins, quien se tuvo que bajar de la moto en Silverstone (Inglaterra), todavía con molestias en su pierna lesionada, por lo que su rendimiento en Austria será toda una incógnita.
Peor es la situación de Honda con sus dos pilotos oficiales, pues el campeón del mundo de 2020, el español Joan Mir, se tuvo que retirar por problemas técnicos en Inglaterra, y el italiano Luca Marini todavía se encuentra en fase de adaptación a una moto que dista mucho de estar al nivel de sus competidores.
No obstante, en Silverstone consiguieron puntuar las Honda con los pilotos del equipo satélite, el francés Johann Zarco (decimocuarto) y el japonés Takaaki Nakagami (decimoquinto).
Juan Antonio Lladós