Durante el lanzamiento de la nueva programación del Canal Ipe del Instituto Nacional de Radio y Televisión del Perú (IRTP), la presidenta Dina Boluarte sorprendió a los asistentes este jueves al interpretar la conocida canción infantil ‘El Gato Ronrón’ en el auditorio de la Biblioteca Nacional. El evento, que contó con la presencia de los ministros Leslie Urteaga (Cultura) y Daniel Maurate (Trabajo y Promoción del Empleo), tomó un giro inesperado cuando la mandataria decidió dirigirse a los niños y entonar la popular melodía.
Algunos menores se mostraron inicialmente confundidos, mientras que otros se unieron al canto. “Ahora que estaba hablando con la presidenta ejecutiva del IRTP, Ninoska Chandia, me transportaba a la época en que era niña y mi profesora me enseñaba, por ejemplo, esa canción”, expresó a los menores que se encontraban en las butacas. “¿La escucharon?”, preguntó después de cantar el primer estribillo.
Boluarte subrayó la importancia de estos contenidos para el desarrollo y bienestar de la infancia y adolescencia. “Chicos, estos programas que vamos a lanzar son para que ustedes puedan aprender, disfrutar, mirar, estar en familia, hacer ciencia y que podamos interactuar. Lo hacemos con sumo cariño y amor, porque sabemos que la esperanza de nuestra sociedad y nuestra patria está en ustedes, que tienen el alma blanca y las emociones puras”, dijo.
“Queremos que puedan estar todos unidos, despiertos, ávidos de aprender. Los programas van a estar en quechua y en inglés. Desde las clases de kínder, hemos indicado que desde este año en adelante podemos enseñar inglés en inicial, primaria y secundaria. Queremos que chicos y chicas puedan salir al mundo; afuera, casi todos hablan inglés”, añadió.
A continuación, Boluarte dejó un mensaje de motivación. “Solo les pido que estudien, dedíquense a prepararse cada día más. La responsabilidad del trabajo déjennosla a nosotros, los grandotes. Tenemos que poner tecnología y alegría. Por eso empecé a conversar con ustedes cantando ‘El Gato Ronrón’ y por ahí también venía ‘El Pericotito’ y los cuentos que nos enseñaba la profesora”, señaló.
Finalmente, mostró su progreso en el inglés dos meses después de admitir que necesitaba seguir estudiando este idioma. “Los amo con todo mi corazón. I love you, niños y niñas, los quiero mucho”, concluyó. A mediados de junio, la jefa de Estado visitó el distrito de San Luis para inaugurar una institución educativa. Durante el evento, que contó con la asistencia de estudiantes y autoridades, un alumno le agradeció en inglés como parte de su taller.
Acompañada por el ministro de Educación, Morgan Quero, Boluarte intentó devolver el gesto en ese idioma. Sin embargo, tras varios intentos fallidos, optó por dirigirse en español: “A todos ustedes los felicito, quería decirlo en inglés, pero todavía tengo que seguir estudiando”. La situación generó risas y aplausos entre los presentes.
Además, la presidenta recordó un pasaje de su vida estudiantil cuando su profesor de inglés era un médico asignado temporalmente: “En mi colegio, mi profesor de inglés era un reemplazante y no pudimos pasar del ‘verbo to be’. Thank you so much”, concluyó.
Boluarte ha anunciado que, por primera vez, “los niños de tres, cuatro y cinco años tendrán clases diarias de inglés” al inicio de su jornada escolar. “Sabemos que un segundo idioma abre muchas más puertas al mundo y estamos decididos a seguir apoyando el aprendizaje del inglés”, afirmó.
Una encuesta del Instituto de Estudios Peruanos (IEP) difundida el último domingo revela que los sentimientos predominantes entre los peruanos hacia el gobierno de la mandataria son principalmente negativos. Las personas encuestadas asocian al Ejecutivo con emociones como decepción, tristeza y cólera, y en menor medida, con repudio.
En el grupo etario de 18 a 24 años, destacan sentimientos de tristeza, vergüenza, impotencia, incompetencia, corrupción, repudio, cólera, insatisfacción y falsedad, con un notable porcentaje que afirma no tener ningún sentimiento frente al gobierno. Entre los de 25 a 39 años, la tristeza es la emoción más destacada, seguida por incompetencia, corrupción, desprecio, indignación, repudio y mediocridad. En el grupo de 40 años a más, prevalecen sentimientos de repudio, desazón, inseguridad, traición, desconfianza y pesimismo.