Se recrudece la guerra entre Maite Galdeano, Sofía Suescun y Kiko Jiménez. Y es que después de que la de Pamplona revelase en redes sociales que su hija le había echado de casa porque está “manipulada” y “abducida” por su novio -al que ha llamado entre otras lindezas “rata”, “sinvergüenza” o “mentiroso compulsivo” y acusándolo de ‘maltratar’ a su hija- la pareja ha reaccionado de forma tajante.
Sofía lo hacía a través de un storie publicado en su Instagram en el que, destrozada, aseguraba que su madre tiene un “grave problema” y ha desarrollado unos “celos tóxicos” contra su novio. “Ha llegado el momento de ser valiente y afrontarlo” reconocía, insistiendo en que su madre necesita “ayuda urgente”.
Horas después Kiko se sentaba en el plató de ‘Fiesta’ y abatido y sin poder contener las lágrimas negaba la versión de Maite y confirmaba que la influencer y él van a tomar medidas legales por la gravedad de las acusaciones de su ‘suegra’.
Lejos de dar un paso atrás, la exconductora de camiones comentaba en directo las declaraciones del novio de su hija y amenazaba con demandar a su vez si la pareja continúa diciendo que tiene problemas de salud mental. Además, reafirmándose en que la echaron de casa y que llamaron a la Policía cuando quiso entrar para coger sus cosas y darle un beso a Sofía, Maite ha acusado a Kiko de dar a elegir a su hija entre su madre y él, insistiendo en que su hija está completamente ‘abducida’ por su novio.
Algo que el exconcursante de ‘Supervivientes’ ha negado rotundamente ante las cámaras de Europa Press: “Es todo falso lo que diga Maite” ha sentenciado a su llegada a la mansión de la discordia, en la que la pareja continúa unida frente a la adversidad mientras se rumorea que la de Pamplona podría sentarse próximanente en un plató de televisión para contar su versión de esta guerra familiar que no ha hecho más que empezar.