El Departamento de Investigación Criminal del Cusco ha emitido una nota de alerta nacional ante la continua búsqueda de Amalia Romy Peerbloom, una joven turista neerlandesa de 21 años, que lleva desaparecida más de tres semanas. Según detallaron recientemente las autoridades, el último contacto registrado por sus amigos fue el 27 de julio.
La búsqueda de Peerbloom ha movilizado a las autoridades regionales y nacionales, en un esfuerzo coordinado para encontrarla tras su desaparición en la ciudad de Cusco, hasta donde llegó para una aventura de turismo.
Las comisarías, unidades policiales y grupos comunitarios de toda la región están informados y participan activamente en la operación. Además, la Policía Nacional del Perú (PNP) ha extendido la búsqueda a todo el país, con la esperanza de obtener cualquier pista que facilite su localización.
El comunicado oficial divulgado a través de diversos canales insta a la colectividad a colaborar con la investigación, proporcionando cualquier información relevante. “A la colectividad, cualquier información podrán llamar al siguiente número: 983 873 298, al 105 de Emergencia PNP, o dar aviso a cualquier dependencia policial”, se menciona en el comunicado, compartido por Willax TV.
Peerbloom, oriunda de Países Bajos, ha estado fuera del radar durante un periodo de tiempo considerable, lo cual ha generado una creciente preocupación entre sus familiares y amigos. Las autoridades locales, conforme a las declaraciones hechas al mencionado medio, afirman no tener rastro alguno sobre su paradero actual, aunque mantienen la esperanza de obtener resultados positivos conforme avanza la investigación.
La amplia difusión del caso a nivel nacional tiene como objetivo no solo sensibilizar a la población, sino también agilizar cualquier reporte sobre avistamientos o datos relevantes que puedan surgir. En este sentido, tanto las fuerzas policiales como las comunidades locales se encuentran en estado de alerta, cooperando estrechamente en la búsqueda de Peerbloom.
Tres turistas fallecieron en Cusco en un mes
En el transcurso de un mes, la ciudad de Cusco ha sido escenario de varias emergencias médicas que han resultado en la muerte de tres personas por paro cardiaco. Según un reporte reciente, la falta de postas médicas cercanas ha impedido que algunas víctimas reciban atención inmediata, evidenciando una preocupante carencia en la infraestructura sanitaria.
Uno de los casos más recientes involucra a Blas Luna Gonzales, un ciudadano mexicano de 72 años, quien sufrió una descompensación y cayó al momento de tomar una fotografía en el sector conocido como Tres Portadas. De acuerdo con el certificado de defunción, Luna Gonzales padecía de condiciones médicas preexistentes.
Otro incidente notable ocurrió el pasado 20 de julio en el complejo arqueológico de Ollantaytambo, en la provincia de Urubamba, donde falleció el ciudadano argentino Carlos Jorge Rubinstein. Un video difundido muestra a compañeros y turistas intentando reanimar a Rubinstein, mientras acusaban la falta de personal médico y material sanitario adecuado, como balones de oxígeno necesarios debido a la altitud.
A estos casos se sumó el fatal desenlace de un ciudadano brasileño en la ciudadela inca, lo que ha subrayado aún más la urgencia de mejorar la asistencia médica en áreas con alta afluencia turística. Guido Bayro Orellana, director de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco, reconoció que la región no cuenta con suficientes postas médicas para gestionar emergencias, a pesar del elevado número de turistas que visitan la zona.
