La tarántula gigante, conocida científicamente como theraphosa blondi, ocupa un lugar indiscutible como el arácnido más grande del mundo. Estas gigantes tarántulas están principalmente restringidas a las tupidas selvas tropicales del norte de Sudamérica, y su impresionante tamaño y peso les entregan un nombre destacado en el reino animal.
La tarántula gigante puede pesar hasta 170 gramos y alcanzar una longitud de 28 centímetros, similar a la dimensión de un plato de cena, según los informes de Discovery Magazine. Las dimensiones de este arácnido no solo son impresionantes en términos de su masa y longitud total. El Smithsonian’s National Zoo & Conservation Biology Institute destaca que su envergadura de patas puede llegar a medir hasta 30 centímetros, aunque esta medida es apenas ligeramente inferior a la de la araña cazadora gigante, según la BBC Wildlife Magazine.
El refugio y la dieta de la tarántula gigante
National Geographic señala que la tarántula gigante (Goliath Birdeater, en inglés), a pesar de su nombre imponente, no suele alimentarse de aves. Su dieta principal consiste en insectos, aunque también pueden capturar ranas y pequeños roedores. “Contrario a su nombre, la tarántula gigante no se alimenta frecuentemente de aves”, aclaró NatGeo. Sin embargo, su gran tamaño le permite capacidades alimenticias considerables.
Estos arácnidos cazan a sus presas de forma impresionante. “Para atrapar a sus presas, las tarántulas deben lanzarse desde arriba e inyectar veneno con sus largos colmillos”, explicó National Geographic. Aunque poseen ocho ojos, su visión no es destacada. En su lugar, confían en sus pelos sensibles a las vibraciones, los cuales les sirven como un importante sistema de alerta frente a posibles depredadores.
Los mecanismos de defensa de la tarántula gigante
Para defenderse de depredadores, la tarántula gigante emplea tácticas inusuales. En situaciones de amenaza, este arácnido frota sus patas para lanzar pelos urticantes con puntas de aguijón que pueden cegar o irritar severamente a su atacante. Además, el frota su cabello crea un ruido de siseo que puede escucharse hasta cinco metros de distancia, según el Smithsonian’s National Zoo & Conservation Biology Institute.
“Si un depredador, como un coatí, se acerca demasiado, la tarántula tiene un arma inusual: pelos en forma de arpón traqueados con púas urticantes,” destacó NatGeo. A veces este arácnido se pone sobre sus patas traseras para revelar sus colmillos afilados como una estrategia de defensa adicional.
El estilo de vida y la reproducción de la tarántula gigante
La expectativa de vida de la tarántula gigante varía entre machos y hembras. Las hembras pueden vivir hasta 20 años, mientras que los machos tienen una vida mucho más corta, de 3 a 6 años, una vez alcanzada la madurez, según el Smithsonian’s National Zoo & Conservation Biology Institute. Tras el apareamiento, los machos mueren al poco tiempo.
El proceso reproductivo de esta especie es fascinante y complejo. “Una hembra debe haber mudado recientemente para reproducirse; de lo contrario, el esperma adquirido se perdería durante la mudanza”, indicó el Smithsonian’s National Zoo & Conservation Biology Institute. Una vez apareada, la hembra crea una telaraña donde deposita entre 50 a 200 huevos. Estos huevos son envueltos en una bola de seda que la hembra transporta consigo, algo característico de esta especie en comparación con otras tarántulas.
Un platillo culinario inusual
En algunas regiones de Sudamérica, la tarántula gigante no solo es una criatura imponente sino también un manjar. National Geographic informó que en ciertas áreas, es común ver a esta tarántula asada en hojas de plátano. Previo a su cocción, los pelos urticantes son cuidadosamente quemados para evitar cualquier daño a quien los consuma.
A pesar de su tamaño y fuerza, el veneno de la tarántula gigante no es letal para los humanos, aunque una mordedura podría ser dolorosa.