Ciudad del Vaticano, 23 ago (EFE).- El Vaticano autorizó continuar con la devoción a la Virgen de los Dolores en el santuario de Chandavila en La Codosera, en Badajoz (España), donde a dos chicas se les apareció la Virgen en 1945, concediendo en ‘nihil obstat’ (no hay objeción) a estos fenómenos.
El prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, el cardenal argentino Víctor Manuel Fernández, publicó este viernes un documento con estas consideraciones en respuesta a los interrogantes sobre esta presentados por el arzobispado de Mérida-Badajoz (España).
La devoción a la Virgen de los Dolores comenzó después de las visiones del 27 de mayo de 1945 de una niña, Marcelina Barroso Expósito, y el 31 de mayo cuando también tuvo estas visiones otra joven, Afra Brígido Blanco.
“Si bien con el paso de los días, tanto ella como Afra identificaron la figura como la Virgen de los Dolores, lo que más se destaca es una presencia de la Virgen que infunde consuelo, estímulo, confianza. Cuando la Virgen pide a Marcelina caminar de rodillas por un tramo de erizos de castaño secos, espinos y piedras cortantes, no lo hace para provocarle un sufrimiento. Al contrario, le pide confianza ante ese desafío: No temas, nada te sucederá”, relata el cardenal argentino en el documento.
Y agrega que además del milagro de que la niña no se hizo daño en las rodillas, “al mismo tiempo fue una experiencia de hermosura, porque la Virgen se presentó rodeada de constelaciones luminosas, como las que podían admirarse por las noches en el límpido cielo de los pequeños pueblos de Extremadura”.
Y entones, el prefecto considera que “no hay nada que se pueda objetar a esta hermosa devoción, que presenta la misma sencillez que podemos ver en María de Nazaret, nuestra Santísima Madre”.
“Son muchos los aspectos positivos que indican una acción del Espíritu Santo en tantos peregrinos que se acercan, tanto de España como de Portugal, en las conversiones, curaciones y otros signos preciosos en este lugar. El Jubileo por el 75 aniversario, recientemente celebrado, ha sido reconocido por su predecesor como una bendición para la Diócesis”, agrega.
Y por consiguiente, este Dicasterio da “su conformidad para que usted proceda a la declaración del ‘nihil obstat ‘propuesto, de manera que el Santuario de Chandavila, heredero de una rica historia de simplicidad, de pocas palabras y mucha devoción, siga ofreciendo a los fieles que quieran acercarse, un ámbito de paz interior, consuelo y conversión”.
Esta decisión responde a las nuevas normas sobre los fenómenos sobrenaturales en el marco de la Iglesia católica aprobadas el pasado mayo y por lo que “no se declarará que una aparición o un fenómeno relacionado con la religión es ‘sobrenatural'” , sino que se dará sólo un “sin objeción”.
Según las nuevas normas, ante estos casos, “el obispo ve si puede gestionar solo” el asunto y si necesita comenzar la investigación lo hará en diálogo con el dicasterio”.
Después se podrá declarar un ‘Nihil obstat’ (no hay objeción) para que comience la veneración de los fieles o también podrá llegar a otras cinco conclusiones que necesitarán mayor estudio, pero “nunca declarar la sobrenatrualidad”.