Sin duda alguna, para los peruanos el feriado más importante del mes de agosto es el 30, fecha en el que cada año se conmemora el fallecimiento de Isabel Flores de Oliva, más conocida como Santa Rosa de Lima.
También llamada la patrona de América, Isabel Flores de Oliva falleció el 24 de agosto de 1617, durante la fiesta de San Bartolomé Apóstol, tal como ella misma había predicho. Sin embargo, según el historiador José Antonio Benito, colaborador de la Enciclopedia Católica, el Papa Clemente X, quien canonizó a Santa Rosa de Lima en 1671, estableció su fiesta para el 30 de agosto.
Normalmente, la conmemoración de un santo coincide con el día de su fallecimiento, pero no se podía fijar el 24 de agosto porque ya se celebraba la fiesta de San Bartolomé. La fecha libre más cercana en el calendario de la Iglesia era el 30 de agosto, por lo que se decidió celebrar su festividad ese día.
El 30 de agosto, además de ser el Día de Santa Rosa de Lima, también se celebra el Día de la Enfermería Peruana o Día de la Enfermera Peruana y ambas fechas están relacionadas porque Isabel Flores de Oliva también es patrona de las enfermeras debido a la vocación de servicio de esta santa peruana.
Santa Rosa de Lima: patrona de las enfermeras
Santa Rosa de Lima es vista por los devotos como la patrona de Perú, América y Filipinas y en nuestro país es conocida por ser la patrona de la Policía Nacional del Perú. Sin embargo, Isabel Flores de Oliva también posee otros títulos, entre ellos el de patrona de las enfermeras peruanas. Este reconocimiento se debe a su dedicación y vocación en el cuidado de los enfermos a lo largo de su breve vida marcada por la devoción y el sacrificio.
Tras su canonización en 1671 por el papa Clemente X, fue nombrada patrona de las enfermeras peruanas el 10 de septiembre de 1958. Pero, ¿por qué se celebra el Día de la Enfermería Peruana el 30 de agosto? La razón es que en esa fecha, en 1955, el papa Pío XII emitió una bula que coincidía con la celebración católica de Santa Rosa de Lima en Perú.
Una bula es un documento oficial sellado con plomo que trata sobre asuntos políticos o religiosos. Si está autentificada con el sello papal, se denomina bula papal o bula pontificia.
Historia de la enfermería en el Perú
Durante siglos, y hasta 1907, la práctica y enseñanza de la enfermería en el Perú estuvieron exclusivamente reservadas para las mujeres. Todo se realizaba de manera empírica y con fines benéficos.
Sin embargo, en octubre de 1907 se fundó la primera escuela de enfermería en la Casa de Salud de Bellavista, en el Callao. Esta escuela estuvo bajo la dirección de Louise Kurath, una discípula de la célebre enfermera británica Florence Nightingale, considerada la precursora de la enfermería moderna. Más tarde, la escuela se integró a la Clínica Anglo Americana.
En 1942, las Hermanas de la Caridad fundaron la escuela de enfermeras del Hospital Daniel A. Carrión, también en Bellavista, Callao. Ese mismo año, la escuela del Hospital Arzobispo Loayza comenzó a ofrecer cursos especializados para formar enfermeras visitadoras.
Algunos años después, el 7 de enero de 1947, el gobierno del presidente José Bustamante y Rivero aprobó, mediante un decreto supremo, los estatutos para unificar el currículo de todas las escuelas de enfermería y mejorar la calidad de la enseñanza.
Este plan de estudios fue elaborado basándose en un proyecto presentado por una comisión gubernamental creada para ese propósito. Además, contó con la colaboración de personal de sanidad naval, la OPS, la OMS, las escuelas de enfermería civiles y militares, y la Fundación Rockefeller.
Ser enfermera en el Perú
Una enfermera va mucho más allá de poner inyecciones o tomar la presión arterial en casa. En realidad, es un profesional de la salud que debe abordar cuatro áreas principales para el bienestar del paciente: asistencial, administrativa, docente y de investigación.
De esta manera, quienes se dedican a esta noble profesión desempeñan un papel fundamental en la sociedad peruana. Gracias a su labor, se puede asegurar una mejor calidad de vida en términos de salud para la población, tanto en el ámbito público como en el privado.
