El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha defendido este lunes su exigencia de mantener la presencia militar israelí en el corredor Filadelfia que separa la Franja de Gaza de Egipto, uno de los principales escollos para un acuerdo con el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) que incluya un alto el fuego y la liberación de los rehenes secuestrados en la Franja de Gaza.
“Tres de los objetivos de la guerra pasan por un sitio: el corredor Filadelfia”, ha argumentado Netanyahu en rueda de prensa desde Jerusalén. Los objetivos declarados de Israel son eliminar a Hamás, el regreso de todos los secuestrados, garantizar que Gaza no supone una amenaza y el regreso de la población al norte de Israel.
“Es la vía de oxígeno y de armamento para Hamás. Cuando nos marchamos de Gaza y del corredor Filadelfia, la frontera entre Gaza y Egipto, no había ninguna barrera para la entrada en masa de armamento y de maquinaria para la producción de armas y excavar túneles, todo con el patrocinio de Irán”, ha resaltado Netanyahu frente a un mapa de la Franja de Gaza para explicar la importancia estratégica de la frontera.
El dirigente israelí ha subrayado que “si no tenemos el corredor, se crea un monstruo” y, al revés, “el eje del mal necesita el corredor Filadelfia y por esa misma razón tenemos que controlarlo.
Netanyahu ha querido además desvincular su defensa de la presencia en el corredor Filadelfia con la muerte de los rehenes. “Pero no ha pasado por esa decisión. Pasó porque ellos (Hamás) no quieren un acuerdo”, ha subrayado.
Netanyahu ha cargado además contra la oposición israelí, que le exige llegar a un acuerdo para la liberación de los rehenes. Así, ha realizado un llamamiento a la “unidad” para lograr la victoria en la “guerra” contra el “cruel enemigo que quiere destruirnos a todos”, después de las multitudinarias movilizaciones del sábado y sobre todo el domingo, después de que se conociera la muerte de seis de los secuestrados cuyos cuerpos han sido recuperados por los militares israelíes en el sur de la Franja de Gaza. Esta es la primera rueda de prensa de Netanyahu en casi dos meses.
En esa misma línea, ha planteado que “estamos en medio de una guerra existencial contra el eje del mal y la primera condición para ganar es la unidad. Tenemos que unirnos como un solo hombre contra el cruel enemigo que quiere destruirnos a todos, sin excepción”, ha planteado al inicio de su comparecencia, y ha puesto como prueba la muerte de los seis últimos rehenes cuyos cuerpos ha recuperado durante el fin de semana el Ejército.
Netanyahu ha explicado que ha podido hablar con algunas de las familias de los fallecidos a las que les ha pedido “perdón por no haber podido traerlos de vuelta con vida”. “Estábamos muy cerca, pero no lo conseguimos”, ha recalcado antes de advertir a Hamás de que “pagará un precio muy, muy caro” por estas muertes.
APOYO DE SMOTRICH Y BEN GVIR
Los principales aliados de extrema derecha de Netanyahu, el ministro de Finanzas y líder del partido ultraderechista israelí Partido Sionista Religioso, Bezalel Smotrich, y el ministro de Seguridad Nacional y líder del partido ultraderechista Poder Judío, Itamar Ben Gvir, han respaldado a Netanyahu en su postura sobre el corredor Filadelfia.
Smotrich ha destacado que Netanyahu “se mantiene firme frente a nuestros enemigos y manda un mensaje claro a la gente en Israel y en todo el mundo”. “Ha dicho cosas simples con las que se identifica cualquier israelí que quiera vivir con seguridad”, ha argumentado.
Ben Gvir ha subrayado por su parte que “no debemos acceder a un acuerdo imprudente y marcharnos del corredor Filadelfia”. “No debemos ceder en otros principios que garantizarán nuestra victoria en la guerra”, ha apuntado.
“Ahora es el momento de incrementar la presión militar sobre Hamás y que paguen un alto precio por el asesinato de nuestros rehenes”, ha indicado antes de defender la necesidad de una “derrota completa” de Hamás.
Smotrich y Ben Gvir han amenazado con dejar caer al gobierno si Netanyahu cede y firma un acuerdo que ponga fin a la guerra.