“Hoy estuve hablando con un astronauta que se encuentra en la Estación Espacial Internacional y le hice dos preguntas”, cuenta Valentino Rossi, de 12 años, y uno de los ocho estudiantes del colegio Fasta Villa Eucarística que en la tarde del viernes 30 de agosto se comunicó vía radio con la astronauta Jeanette Epps, quien cumple la misión Space X.
Aún un poco emocionado por la experiencia vivida, el niño relata sus vivencias: “Al principio, me sentía muy nervioso porque no sabía si me iba a salir bien, si lo iba a decir bien, pero después de la primera pregunta, me dije a mí mismo: ‘Es una persona como vos, no te tiene que preocupar a hablarle a alguien’, y le pude hacer la segunda”. Y cuenta: “Estoy muy agradecido con poder hablar con la Estación Espacial, no solamente porque es una oportunidad que no olvidaré nunca sino porque estuvieron los radioaficionados para poder establecer la conversación, que me hayan elegido a mí, de entre tantos alumnos, y que la Estación Espacial haya orbitado sobre Argentina (durante la comunicación) es algo muy impresionante porque, encima, orbitaron sobre el colegio”.
Del otro lado de la comunicación que se realizó por radio, estaba la primera astronauta afroamericana que llegó a la Estación Espacial Internacional (EEI) y la única mujer en la octava misión comercial tripulada de la NASA y SpaceX – empresa fundada por Elon Musk- a la EEI, que despegó el 3 de marzo desde el estado de Florida, Estados Unidos. Ese lanzamiento forma parte del Programa de Tripulación Comercial (CCP), que busca hacer desde ese país un “transporte humano seguro, confiable y rentable” hacia y desde la EEI a través de una asociación con la industria privada estadounidense. Fue también la novena misión de vuelo espacial tripulado en la nave espacial Dragon de SpaceX a la EEI para el CCP.
Epps, de 53 años, es ingeniera de Vuelo de a bordo a cargo del laboratorio orbital; y en su estadía en órbita tiene la tarea de realizar más de 200 experimentos científicos y demostraciones tecnológicas. En 2009, fue seleccionada por la NASA como candidata a astronauta y se clasificó en 2011.
Esta trascendental actividad del colegio Fasta Villa Eucarística, al sur de la ciudad de Córdoba, forma parte del Proyecto Amateur Radio on the International Space Station (ARISS) y surge del Departamento de Innovación Educativa en colaboración con el Departamento de Lengua Inglesa, ambas áreas pilares estratégicos de la Red Educativa Fasta, de la cual forma parte. La actividad incluyó las experiencias de los estudiantes sobre la aplicación de protocolos científicos de NASA, conferencias impartidas por especialistas de INVAP en ingeniería aeroespacial y satelital.
Antes, el colegio participó por cinco años del Proyecto GLOBE, un programa internacional de investigación científica. Y durante 2023, uno de sus alumnos, Mateo Saka, se convirtió en uno de los dos representantes de América Latina y el Caribe para ser Vlogger del programa Globe, durante el período 2023-2024.
La experiencia
Lucy tiene 10 años, cursa el quinto grado y fue una de las alumnas que pudo hablar con la astronauta. “Fue una experiencia muy linda. Le pregunté qué actividades diarias hacen dentro de la estación y, por falta de tiempo, me quedó preguntarle si se sentía más cerca de Dios”, cuenta. Santiago Fava, de sexto año, y el más grande, a su turno quiso saber “sobre las actividades diarias que ellos hacen en la estación y cómo eso nos puede beneficiar a nosotros, en nuestra vida, y cómo en los avances científicos”. La segunda pregunta fue más filosófica: “fue en base al poema ‘Un punto azul pálido’, cómo interpretan todo eso según la importancia del ser humano y cuán insignificante es la humanidad, como un punto pequeño, en el Universo”.
El Ariss implicó una comunicación radiofónica con la astronauta que duró 10 minutos, para lo cual fueron ocho los estudiantes seleccionados por los profesores de inglés para hacerle a Epps un total de 16 preguntas en su lengua nativa. Esos interrogantes estaban focalizados en dos ejes. “En primer lugar, le preguntaron sobre las actividades que realizan los astronautas en el espacio y la relevancia que esas tareas tienen en la Tierra. Y, en segundo lugar, fueron preguntas más personales sobre las experiencias de vivir en una estación espacial”, le cuenta a Infobae Pablo Cecchi, director de Nivel Medio, y explica: “El tiempo que duró la comunicación fue el máximo, de 10 minutos, por la velocidad a la que se mueve la estación espacial, que es de unos 27 mil km/h, y eso hace que el tiempo en el que se capta la señal sea limitado”. La comunicación se realizó íntegramente en inglés.
“Todas las preguntas salieron de los mismos estudiantes”, explica Nora Kusok, profesora de inglés a cargo de guiar a los alumnos durante la entrevista. “Debimos establecer criterios porque fue muy complicado elegir entre ellos”, aclara sobre la selección de dos representantes de la escuela primaria y seis del nivel secundario, a cargo de todas las profesoras del idioma.
Aunque hace tiempo que en las aulas trabajan en esas preguntas, recién cuando se confirmó que podrían hacer realidad la comunicación recién develaron el misterio. “Ya con la certeza de que iba a suceder, les dijimos para qué eran esas preguntas y con los chicos seleccionados las ensayamos y después lo hicimos con los radioaficionados porque no es lo mismo hablar por un micrófono que hablar por radio. Fueron grandes colaboradores en este desafío”, agradece.
Entre lo que les contó Epps, los protocolos que están siguiendo en la misión y las investigaciones fueron algunos de los temas. “Nos contó que, en este momento, están haciendo prácticas para el Proyecto Artemis, que es llegar a la Luna nuevamente. Pero lo que más intriga a los chicos es cuál es la rutina diaria: cómo comen y qué, cómo va el baño, cómo cocinan, por ejemplo. Y supieron que pero ellos estar ahí es como estar en su segunda casa porque viven ahí, son cuatro personas, se dividen tareas y, sobre todo, hacen trabajo en equipo. Es decir que tratan de llevar una vida lo más normal posible. Otras de las cosas que les llama la mucho la atención es saber cómo miden el tiempo. Les contaron que lo miden contando la cantidad de veces que ven amaneceres y atardeceres, porque en 24 horas, ven 16 atardeceres y amaneceres, entonces nos es difícil imaginarnos la velocidad que lleva esa estación para ver 16 amaneceres y atardeceres en lo que sería un día en la Tierra”.
Mientras Epps hablaba, no se veía su imagen más que en una foto, pero escucharla fue suficiente para que los más de 200 estudiantes y cuerpo docente permaneciera en absoluto silencio para poder escucharla. Y, según cuenta la docente, las expresiones en sus caras lo dijeron todo. “Estaban nerviosos, emocionados, entusiasmados. Fue realmente una experiencia hermosa en la que la escuela trabajo más de un año y medio. Esperamos poder continuar con alguna futura experiencia pronto porque los chicos la disfrutaron un montón y nosotros también. ¡Muchísimo!”.
Personalmente, la maestra admite que fue una experiencia invaluable y que corona todo el trabajo previo que realizaron y que consistió en responder cuestionarios y presentar secuencias didácticas. “Tuvimos que contar por qué queríamos hablar con ellos, debíamos tener un propósito y nuestro colegio tiene especialidad en Ciencias Naturales, así que acostumbramos a trabajar con el Proyecto GLOBE, que incluye a la NASA. Y les demostramos que los niños, desde jardín, están trabajando con temas relacionados al Espacio, a los astronautas, con las estaciones espaciales y, finalmente, nos aceptaron. Después buscamos a radioaficionados para la etapa de concreción de la propuesta y encontramos el apoyo de Radio Club Córdoba. Fue la ayuda de mucha gente”, agradece.
En la jornada, que duró unas cuatro horas, además se hizo una planificación pedagógica para que los estudiantes contaran todo lo que hicieron y aprendieron en el colegio mientras se realizaba la transmisión en directo por YouTube. También invitamos a especialistas del INVAP; una de las científicas estuvo en la NASA, y pudo contar su experiencia en el diseño de aplicaciones espaciales”, recuerda el director Cecchi.
Como exalumno del colegio, la satisfacción fue doble: “Somos el cuarto colegio de la Argentina que ha podido establecer este tipo de comunicación con la NASA así que el valor que tiene esto es impensado. A titulo personal, esto me llena de alegría como docente y como exalumno del colegio. Fue muy importante para mi poder sentir que parte de mi familia ha logrado algo tan inmenso y que parece inalcanzable. Es una manera de decirle a los chicos que se pueden lograr grandes cosas, sólo hay que animarse. Estoy seguro de que en todas esas cabecitas que hoy estaban allí, se sembró algo para el mañana”, finaliza.