Víctimas de abusos sexuales han protestado este martes ante el Parlament contra la entrega de la Medalla de Honor del Parlament a la Abadía de Montserrat con motivo de su milenario, y han hecho sonar cacerolas al inicio del acto oficial ante la Cámara catalana, encabezado por el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, y el presidente del Parlament, Josep Rull.
En declaraciones a los medios, el primer denunciante del caso de abusos de la abadía de Montserrat, Miguel Hurtado, ha criticado que las leyes para que no prescriban los delitos de abusos sexuales, según él, están paralizadas: “¿Realmente se piensa que en un país civilizado una institución pública daría una medalla de oro a una institución que se niega a indemnizar a las víctimas?”.
Ha acusado a la Cámara catalana de no leerse la carta que enviaron argumentando por qué no veían apropiado entregar esta Medalla a la Abadía de Montserrat, y ha sostenido que esto demuestra que “el Parlament es incapaz de investigar los casos de pederastia”.