Tan solo 24 horas después de reencontrarse en la misa en memoria de Juan Gómez-Acebo en la Catedral de las Fuerzas Armadas de Madrid, el Rey Juan Carlos y los Reyes Felipe y Letizia han vuelto a coincidir en otro funeral, el de Alejandro Fernández de Araoz y Marañón, que se ha celebrado este lunes en la Iglesia de Los Jesuitas de Madrid.
El Emérito llegaba a las exequias minutos antes que sus Majestades y lo hacía acompañado por su hombre de confianza. A las puertas del templo era recibido por uno de los hijos del fallecido, con quien ha mantenido una charla distendida en la que hemos visto al monarca de lo más sonriente y relajado.
Se trata de la primera aparición de Don Juan Carlos tras salir a la luz que ha creado una fundación en Abu Dabi para, aprovechando la ventajosa legislación del Emirato, centalizar su fortuna fuera de España y transferir más facilmente su millonaria herencia a sus hijas las infantas Elena y Cristina.
Pero hay más; ya que también ha trascendido que el Emérito estaría escribiendo sus memorias; y buscando ser fiel a la realidad para contar su legado institucional y deportivo, además de anécdotas personales hasta ahora desconocidas, habría pedido a sus hijas que le lleven a su residencia de Abu Dabi documentos, imágenes y diferentes papeles para dar forma a una biografía que por el momento no tiene fecha de publicación pero que a buen seguro da mucho que hablar.
Tan discreto como de costumbre, Don Juan Carlos ha hecho oídos sordos a las preguntas de la prensa tanto a su llegada al funeral como al abandonar la iglesia, y ha preferido no hacer declaraciones ni sobre sus memorias ni sobre la fundación que ha creado para garantizar que las infantas Elena y Cristina accedan a su fortuna cuando fallezca, un movimiento legal pero para muchos éticamente cuestionable.
Sonriente y charlando con unos y otros -especialmente cariñosa ha sido su despedida de su sobrino Bruno Gómez-Acebo a las puertas de la iglesia- el Emérito tampoco se ha pronunciado sobre el 24º cumpleaños de su nieta Victoria Federica, que según ‘Vanitatis’ habrían celebrado horas antes con un almuerzo familiar en el Palacio de La Zarzuela.