Alrededor de 15 miembros de la minoría hazara han muerto en un ataque perpetrado por el grupo yihadista Estado Islámico contra un grupo de peregrinos de esta comunidad chií en la provincia afgana de Daikondi, situada en el centro del país, sin que los talibán se hayan pronunciado al respecto.
Fuentes locales citadas por la agencia afgana de noticias Jaama Press han indicado que catorce personas han muerto y otras seis han resultado heridas en el ataque, antes de agregar que todas las víctimas son hombres que habían viajado a Ghor para una importante festividad chií.
La autoría ha sido reclamada por Estado Islámico Provincia de Jorasán (ISKP) a través de un comunicado en sus canales de propaganda, donde ha afirmado que las víctimas son “rafidíes apóstatas”. Los grupos salafistas utilizan el término rafidí para referirse de forma peyorativa a los chiíes.
El ataque ha sido condenado por el portavoz del Ministerio de Exteriores de Irán, Naser Kanani, quien ha trasladado sus condolencias a los familiares de las víctimas y ha dado su apoyo a las operaciones “antiterroristas” por parte de los talibán. Además, ha reclamado a Kabul “medidas inmediatas” para “castigar a los responsables de este crimen”.
ISKP, la rama del grupo yihadista en Afganistán, considera a los talibán unos traidores a la ortodoxia de la ‘sharia’ o ley islámica, y defiende una interpretación mucho más dura, motivo por el que ha sido objetivo de una campaña de seguridad por parte de los talibán.
