Julián Muñoz (76 años) continúa ingresado desde el pasado domingo en el HC Marbella Internacional Hospital. El que fue alcalde de Marbella, sufrió un bajón importante de salud que preocupó a su familia e hizo que visitaran de urgencia el centro médico. Su mujer, Mayte Zaldívar, y una de sus nietas fueron las encargadas de acompañar a Julián al hospital, quien aparentemente caminaba con dificultad.
El exalcalde sufre un cáncer de pulmón desde hace meses. Zaldívar ha hablado ante las cámaras de Europa Press para contar lo último sobre el estado de salud de su marido. “Ha tenido un bajoncito” comenzaba diciendo, y con eso, intentaba dar un mensaje optimista y tranquilizador frente a los micros. Continuaba diciendo que Julián se encuentra en buenas manos y que tendrá que quedarse unos días ingresado para poder mejorar su estado.
Su familia y amigos se han llevado un buen susto. Su bajón es algo normal dentro de los efectos secundarios del tratamiento que está recibiendo para remitir la enfermedad que padece. No es la primera vez que el expolítico alerta a su familia con temas de salud, ya que a lo largo de su vida ha sufrido varios infartos y un ictus. Asimismo, hace poco Julián contaba en una entrevista en televisión que por culpa del azúcar, ha perdido visibilidad en uno de sus ojos.
La pareja del exalcalde ha querido mantenerse firme, pese a la situación y ha hablado a los medios para transmitir un mensaje tranquilizador, ha dicho que toca esperar para tener novedades y que su esposo ya está siendo tratado. También ha hablado sobre el ingreso y ha dicho: “Está siendo un poquito más largo de lo que esperábamos”. Al final, la paciencia se vuelve un aliado cuando un paciente de cáncer se enfrenta a un tratamiento y es algo normal que este pueda sufrir una recaída en cualquier momento durante el proceso.
Ganas de seguir
El nieto de Julián, Fran Redondo, no se ha separado del que fue expareja de Isabel Pantoja. Junto con Mayte, se ha convertido en uno de los portavoces de la familia. Tanto él como Zaldívar han afirmado que Julián tiene ganas de vivir y de seguir luchando para que esta enfermedad se acabe. La familia de Julián, a pesar del susto que se han llevado, son conscientes de que, dentro de la sorpresa, esto podía pasar. Redondo respondía en una entrevista para el programa Tardear: “Ha ocurrido lo inesperado, pero también lo esperado. Al final, con esta enfermedad no sabe uno cuándo le dan los altibajos”.
A Mayte se le ha notado estos días cansada y en su rostro a la salida del hospital se reflejaba un sentimiento de preocupación y alarma por el estado de salud de Muñoz. “Ha sido un poquito alarmante. Estos tratamientos te matan lo malo, pero por desgracia te matan lo bueno también”, estas han sido las palabras de Zaldívar ante las cámaras. Un mensaje que ha llegado a muchos, pues es una realidad que los tratamientos de cáncer suelen ser muy agresivos y que para poder alcanzar la meta, hay que cruzar algunos obstáculos.