Tras una temporada alejada del foco mediático Rosa López ha reaparecido este miércoles en el 93º aniversario del emblemático ‘Museo Chicote’ y, más sincera que nunca, nos ha hablado del gran momento personal y profesional que atraviesa, de sus próximos proyectos y de sus planes de boda con su pareja Iñaki García, con el que lleva cinco años de noviazgo. Pero no ha sido lo único, ya que harta de especulaciones ha aclarado cómo es su relación con Chenoa y ha zanjado los rumores de mala relación que las persiguen desde que su compañera en ‘Operación Triunfo’ no la invitó a su boda con Miguel Sánchez Encinas.
Como desvela emocionada, la ‘vuelta al cole’ ha sido “maravillosa”. “Tengo mogollón de proyectos: Nuevo disco, una gira mundial eurovisiva, un libro…” nos ha contado. Y, una de las cosas que más ilusión le hace, “un perfume que se llama FE”. “F de Francisca y E de Eduardo, mis padres. Eso es lo que me h traído hasta aquí, la fé. La voluntad, el amor hacia todo y todos, una profesión como todas, dura por un lado pero luego tiene cosas que te enseñan como persona, es maravilloso” confiesa.
No oculta que la música también tiene un lado que no le gusta y que le hace “sentir incómoda”. “La farándula me da cierto respeto, me da miedo hacerme mayor y que el concepto de mi persona cambie. Lo he visto en iconos como Sara Montiel, Rocío Dúrcal, mujeres que no están y que han sido adelantadas a su tiempo. Es un mundo que aunque lo quiereas vestir bien siempre hay algo de locura y me pone nerviosa” explica.
Dejando en el aire si escribirá sus memorias -“arde España, se quema” como advierte en tono de broma- Rosa asegura que hay muchas cosas que la gente no sabe de ella y “que no sabrán hasta que me muera”. Pero sí adelanta que “estoy escribiendo un libro y ahí sí que cuento alguna anécdota o vivencia que me han hecho crecer como persona”.
No aclara si en él hablará de su comentadísima relación (o no relación) con Chenoa, aunque sí ha zanjado los rumores de distanciamiento: “Son cosas que hay que responder, pero en realidad son preguntas que salen de mi corazón, no sé cómo decirte que no quiero responder a las preguntas, me parece irrespetuoso por mi parte. Yo quiero mucho a Laura, la quiero muchísimo. Hay un refrán que dice ‘si quieres que hablen bien de ti, muérete’. Al final nadie es perfecto, yo no soy perfecta, lo más bonito en esta vida es saber con la intención que van las cosas” afirma.
Como explica, cree que los rumores de mala relación con Chenoa surgieron porque “Laura es una tía muy segura y yo soy una tía muy insegura para la gente, cosa que la gente está equivocada, pero bueno, ahora, hace 23 años desde luego mi cabeza era otra, estaba en otro metaverso, era otra cosa. Ahora estoy mirando a la cara, para mí era un imposible mirar a los ojos de las personas, por la inseguridad, la incultura, por la poca información de vida… desgraciadamente en este mundo de hater cuando vemos a una persona muy segura de sí misma, tendemos a echarle mierda encima” sentencia defendiendo a la ex de David Bisbal.
Muy enamorada de Iñaki, confiesa que últimamente le está dando vueltas a la idea de casarse porque “siento que mi chico es para toda la vida”. “Si me caso guay, y sino, tampoco pasa nada. Lo que no quiero es que sea un estrés mi boda, yo no veo a ningún novio contento, los veo a todos con cada de chupar limones” asegura sonriente.
Respecto al delicado momento que atraviesa Manu Tenorio por las informaciones que apuntan a que tiene deudas con Hacienda -algo que el cantante ha negado- después de salir a la luz la polémica con los inquiokupas de su casa de Sanlúcar, Rosa ha preferido no mojarse y afirmando que “Hacienda somos todos y no nos deja avanzar, tanto IVA”, ha pedido que le preguntemos a su compañero en OT porque a ella le ha parecido “muy extraño que salga”. “Yo tuve buena época, sobre todo porque eso pasa a los que no entienden, como nunca hemos manejado, yo antes no manejaba facturas, ni empresas, ni nada… es lo que tiene ser autónoma. Empresa ya ves tú, lo único que das es alta y bajas, madre mía. En fin, no me gusta hablar de dinero, pero que las facturas no entienden de amor ni hacienda tampoco” admite.