La Comisión Federal de Comercio reprendió este jueves 19 de septiembre a empresas de redes sociales y streaming como YouTube, Amazon y Facebook, acusándolas de no proteger adecuadamente a los usuarios de intrusiones en su privacidad ni a los niños y adolescentes en sus sitios.
En un extenso informe de 129 páginas, la agencia resumió un estudio de varios años sobre las prácticas del sector acusando a las empresas de no “priorizar sistemáticamente” la privacidad de los usuarios, de recopilar datos para alimentar nuevas herramientas de inteligencia artificial y de negarse a afrontar los riesgos potenciales para los niños.
La presidenta de la FTC, la demócrata Lina Khan, cuya agresiva supervisión de los gigantes tecnológicos ha recibido el aplauso de liberales y conservadores por igual, dijo que el informe muestra cómo las prácticas de las empresas “pueden poner en peligro la privacidad de las personas, amenazar sus libertades y exponerlas a una serie de daños”. Las conclusiones sobre la seguridad de los niños eran “especialmente preocupantes”, añadió.
En 2020, la FTC exigió a nueve redes sociales y proveedores de streaming de vídeo que facilitaran información sobre cómo recopilan, utilizan y venden los datos personales de la gente, cómo sus productos se basan en algoritmos y cómo sus políticas afectan a niños y adolescentes.
La agencia pudo exigir información a empresas cuyas prácticas los legisladores y reguladores han criticado a menudo por ser demasiado opacas. Entre ellas estaban Amazon, Facebook (ahora Meta), YouTube, propiedad de Google, Twitter (ahora X), Snap, ByteDance, propietaria de TikTok, Discord, Reddit y WhatsApp, propiedad de Meta. (El fundador de Amazon, Jeff Bezos, es propietario de The Washington Post).
Los empleados de la FTC escribieron que el informe describía “conclusiones generales”, pero señalaron que no todas las conclusiones se aplicaban a todas las empresas en todos los casos. Aún así, los empleados de la agencia observaron numerosos patrones generalizados que, según ellos, exponían a los usuarios a sufrir daños o los dejaban en la oscuridad sobre cómo se utilizaban sus datos para que las empresas ganaran dinero.
Según el informe, las empresas han recopilado montones de datos sobre usuarios y no usuarios, a menudo “de formas que los consumidores no esperaban”, y muchos de los mecanismos de protección de esa información se crearon en respuesta a normativas internacionales.
Aunque las empresas extraen cada vez más datos para lanzar productos de inteligencia artificial, según la agencia, los consumidores no suelen tener “ningún control significativo sobre el uso que se hace de su información personal”.
Los hallazgos, escribieron los autores, revelaron “una tensión inherente entre los modelos de negocio que se basan en la recopilación de datos de los usuarios y la protección de su privacidad.” La dirección demócrata de la agencia ya se ha pronunciado en otras ocasiones contra las prácticas de “vigilancia comercial” que, según ellos, han llegado a dominar Silicon Valley.
Kate Sheerin, responsable de políticas públicas de Discord para Estados Unidos y Canadá, calificó de “paso importante” que el informe se centre en los consumidores. Pero dijo que “agrupa modelos muy diferentes en un solo cubo y pinta (con) una brocha gorda, lo que podría confundir a los consumidores y retratar algunas plataformas, como Discord, de forma inexacta”.
El portavoz de Google, José Castañeda, dijo que la compañía “tiene las políticas de privacidad más estrictas de nuestra industria”, incluyendo restricciones contra el uso de datos sensibles para servir anuncios y la personalización de anuncios a usuarios menores de 18 años.
Meta, propietaria de Facebook y WhatsApp, no hizo comentarios de inmediato. Los portavoces de las otras empresas no respondieron a las solicitudes de comentarios.
Un funcionario de la FTC, que informó a los periodistas bajo condición de anonimato para discutir los hallazgos, se negó a comentar cómo el estudio podría dar forma a la aplicación de la agencia, pero dijo que mostraba que muchos de los problemas eran mucho más profundos de lo esperado.
Según el informe, muchas de las empresas estudiadas “esconden la cabeza bajo el ala cuando se trata de niños” en sus sitios web. Muchas afirmaban que, como sus productos no estaban dirigidos directamente a los niños y sus políticas no permitían la presencia de niños en sus sitios, no sabían nada de la presencia de niños en ellos. “Esto no es creíble”, escribió el personal de la agencia.
Los defensores de la seguridad infantil llevan tiempo expresando su preocupación por el hecho de que, en virtud de la legislación federal vigente sobre protección de la intimidad de los menores, conocida como Ley de Protección de la Intimidad de los Menores en Internet (COPPA), las empresas puedan eludir su responsabilidad alegando no tener conocimiento de que los menores acceden a sus sitios.
La preocupación por el hecho de que las empresas no protejan a los usuarios más jóvenes es especialmente pronunciada entre los adolescentes, a quienes muchas plataformas tratan simplemente como “usuarios adultos tradicionales” y no suelen ofrecer las mismas protecciones que a los niños pequeños, escribió la agencia.
El funcionario de la FTC declinó hacer comentarios sobre las nuevas herramientas de seguridad de Instagram para adolescentes, pero dijo que no se puede confiar en que las empresas se autorregulen.
El informe recomienda que el Congreso apruebe una legislación federal integral sobre privacidad que cubra a todos los consumidores y que amplíe las medidas de protección existentes para los niños a fin de que se apliquen a los adolescentes.
Desde que se inició el estudio hace cuatro años, el mercado de las redes sociales se ha ido fracturando y descentralizando a medida que nuevas empresas, como TikTok, desafían a los líderes de siempre y que plataformas como Telegram se dirigen a públicos cada vez más especializados.
Cuando se le preguntó si el análisis de la agencia seguía siendo relevante, el funcionario de la FTC dijo que era difícil obtener información de las empresas de Internet, incluso con la autoridad de investigación de la agencia. El funcionario añadió que las prácticas destacadas están vinculadas a los modelos de negocio de las empresas, que no han cambiado.
Si bien el estudio se inició durante la administración Trump, la FTC bajo Khan ha intensificado su aplicación contra el sector tecnológico sobre la privacidad de los datos y las quejas de seguridad infantil, incluyendo el lanzamiento de esfuerzos de expansión para actualizar las regulaciones de privacidad.
La publicación del estudio llega cuando los legisladores a nivel federal y estatal presionan para aprobar protecciones ampliadas para la privacidad y la seguridad de los niños. Decenas de estados han aprobado leyes en este sentido en el último año, y un comité clave de la Cámara de Representantes presentó el miércoles un par de proyectos de ley que supondrían la actualización más importante de las leyes de seguridad infantil en Internet en décadas.
Pero estos esfuerzos se enfrentan a la oposición de la industria tecnológica y grupos empresariales que dicen que pisotean los derechos de libertad de expresión de los usuarios, obligan a las empresas a recopilar más datos y reprimen la innovación.
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