8.640 millones de euros. Es la cantidad que el Gobierno regional que preside Isabel Díaz Ayuso ha reservado para licitar el año que viene el mapa concesional de los autobuses interurbanos que conectan todos los municipios de la Comunidad de Madrid. El Consorcio Regional de Transportes ya ha aprobado los 21 anteproyectos que contienen todas las líneas planificadas para mover por carretera a unos 265 millones de viajeros al año, anteproyectos que se pueden consultar en su página web. El plazo de alegaciones (ya se han presentado 324) está abierto hasta el 30 de septiembre.
Es la primera vez que el Consorcio licita un contrato único para adjudicar a las empresas de transporte las líneas de autobuses. Ahora hay 36 concesiones distintas. Lo que ha hecho la Comunidad es reorganizar el mapa y dividir la región en 21 zonas para definir las líneas que van a prestar servicio. El objetivo es, que una vez escuchadas todas las alegaciones, aprobar definitivamente los anteproyectos, obtener el visto bueno de la Consejería de Hacienda y licitar el año que viene esta gran adjudicación. No hay plazos para que el nuevo mapa entre en vigor, porque como señaló hace unos días el gerente del Consorcio, Pablo Rodríguez Sardinero, seguramente habrá recursos “de las empresas que se queden fuera del contrato” y el proyecto se ralentizará. “Por eso queremos ser lo más escrupulosos posible en el proceso para que todo vaya bien, pero no cabe duda de que habrá recursos”, avisó Rodríguez Sardinero en la comisión de Transportes de la Asamblea de Madrid
También puedes seguirnos en nuestro canal de WhatsApp y en Facebook
El nuevo mapa define todas las líneas de autobuses interurbanos (que unen dos o más municipios) y urbanos (dentro de una misma localidad) que vertebran la red de transporte terrestre de la Comunidad de Madrid. Obviamente en este mapa concesional no entra la EMT, el servicio de autobuses urbanos que gestiona el Ayuntamiento de la capital, ni tampoco el servicio de autobuses municipales de Fuenlabrada, ciudad que también gestiona sus propias líneas urbanas. Ahora hay unas 470 líneas y está previsto que haya 494. Con el nuevo mapa habrá 20 nuevas líneas y un incremento importante del número de vehículos que prestarán el servicio, que pasan de 2.100 a 2.645.
El objetivo es que la flota se incremente un 15% al inicio del contrato (la Comunidad espera que sea en 2025) y un 30% al final del mismo, ya que este tiene una duración de diez años. El nuevo mapa también ha determinado que las líneas diseñadas recorran 233 millones de kilómetros (un 15% más que ahora) y que realicen diez millones de viajes al año para desplazar a 270 millones de usuarios. El nuevo mapa ha fijado una mejora de la frecuencia de desplazamientos en 72 líneas y crea 113 nuevas líneas transversales, es decir, que unirán distintos municipios de la región. Y es que se da cobertura a todas las localidades de la Comunidad.
Un mapa “dinámico”
Rodríguez Sardinero dejó claro que el mapa, cuando se apruebe definitivamente tras estimar algunas alegaciones y rechazar otras, será “dinámico”, porque en estos diez años nacerán nuevos desarrollos residenciales, comerciales e industriales que obligarán a implementar nuevas líneas. “El Consorcio trabaja siempre con tres prioridades: dar cobertura a las necesidades de salud, trabajo y educación”, es decir, conexiones a hospitales, universidades y colegios, y puestos de trabajo. El gerente puso un ejemplo de lo que se persigue con el nuevo contrato. “Alcobendas y Sebastián de los Reyes son ciudades limítrofes. Los vecinos de la primera que tienen que ir al hospital que está en la segunda tienen que coger ahora un autobús que les baja a Madrid, a Plaza Castilla, para luego coger otro que les lleve al centro sanitario, más de una hora de trayecto. Ahora habrá una línea desde Alcobendas que irá al hospital de San Sebastián de los Reyes en 15 minutos”.
Otro de los objetivos del mapa concesional es renovar el parque móvil para que la flota de autobuses no contamine, es decir, sean vehículos cero emisiones. Las empresas que ganen las concesiones, sobre todo si entran nuevas compañías, tendrán que subrogar a los trabajadores de las líneas de las que se hagan cargo, respetando los acuerdos de empresa vigentes en cada caso. También hay una obligación de renovar la flota de vehículos: estos no podrán tener más de 10 años de antigüedad. Todos estarán adaptados para poder transportar a pasajeros con movilidad reducida, tendrán cámaras de seguridad en su interior y se podrá pagar el billete con tarjeta bancaria. El nuevo mapa también recogerá una de las promesas electorales de Ayuso: reducir todas las tarifas del transporte a solo dos: la A (capital) y la B (para el resto de municipios).